"Es un casamiento en miniatura": En Funes, festejar un cumpleaños infantil ya cuesta casi un millón de pesos

Conseguir salón con disponibilidad para una fiesta infantil, definir una temática, coordinar la animación, resolver el catering y calcular la cantidad de invitados puede llevar semanas, o incluso meses de planificación. Pero más allá del esfuerzo logístico, lo que sorprende a muchas familias es el costo: festejar hoy en un salón puede superar los 700 mil pesos. En Funes, la oferta actual de salones de fiestas refleja un fenómeno en crecimiento: celebraciones cada vez más organizadas, tematizadas y cargadas de propuestas que multiplican tanto la diversión como el gasto.

De acuerdo al relevamiento realizado por InfoFunes, organizar una fiesta en septiembre y octubre de 2025 puede costar entre $465.000 y $670.000 como base, a lo que se deben sumar adicionales por cantidad de invitados, horas extra, catering y servicios complementarios. Si se elige una propuesta completa —con más animadores, ambientaciones personalizadas, opciones gastronómicas y fotografía profesional—, el presupuesto puede escalar fácilmente hasta los $800.000 o más.

Uno de los salones relevados por este medio dispone de distintos sectores para actividades temáticas: plaza Montessori, sala de roles, barco pelotero, maquillaje artístico, y talleres opcionales como cocina, reciclado o arte. Atiende hasta 25 niños y 25 adultos, y cuenta con paquetes que van desde los $465.000 entre semana hasta los $595.000 los fines de semana, según el tipo de propuesta seleccionada.

Según los precios correspondiente para agosto y septiembre (puede haber variaciones a la fecha), los extras figuran animadores adicionales por $32.000, mozos o ayudantes de cocina por $29.000, y una hora extra que puede costar entre $68.000 y $83.000. También se pueden contratar servicios gastronómicos —desde una merienda por $7.280 por persona hasta un catering gourmet por $16.900— o llevar comida propia. La bebida para adultos, sin embargo, debe ser adquirida en el salón.

Otro espacio se presenta como una opción más tradicional pero con múltiples atractivos: juegos al aire libre, inflables, fogonero, barra, mobiliario candy bar, y animación para hasta 30 adultos y 20 niños. Su propuesta base cuesta $490.000 de lunes a jueves y $550.000 viernes a domingo, e incluye comida infantil, cobertura médica y ambientación. El salón permite llevar comida y bebida para adultos, una flexibilidad que lo hace competitivo. Los costos extra incluyen $5.000 por cada niño adicional, mozos por $28.000, animadores por $45.000 y horas extra desde $160.000.

Por su parte, un reconocido salón de la ciudad que permite albergar eventos más multitudinarios, cuenta con juegos de plaza, pista de baile, cancha de fútbol y ambientación con iluminación y sonido profesional. Tiene capacidad para 70 adultos y 50 niños, y sus tarifas van de $550.000 entre semana a $670.000 los fines de semana.

El servicio incluye animación, menú infantil, cobertura médica, climatización y una estructura de piñata. Sin embargo, este último exige que la bebida de adultos se compre exclusivamente en el salón, lo que representa un costo extra a tener en cuenta. Los adicionales también son más altos: niño extra por $3.300, mozo o cocinero por $25.000, animador por $30.000 y hora extra desde $150.000.

Para muchas familias, delegar la organización del festejo es una decisión práctica. “Preferimos pagar un poco más y no ocuparnos de nada. Todo estuvo impecable”, aseveró una madre que recientemente festejó el cumpleaños de su hijo. Otros valoran especialmente la posibilidad de ajustar el evento al presupuesto propio. “Nos convenía llevar el catering y la bebida, y eso nos inclinó por un salón y no por el primero que habíamos visto”, sumó otro padre entrevistado.

Por último, el titular de un salón de eventos indicó a este medio que las reservas deben hacerse con meses de anticipación y afirmó algunos salones ya tienen fechas tomadas hasta fin de año. Para muchas familias, el cumpleaños de sus hijos sigue siendo un momento irrepetible. Y si bien el gasto puede parecer alto, el recuerdo, aseguran, lo vale. “Hoy un cumpleaños infantil es casi como organizar un casamiento en miniatura. Querés que sea lindo, seguro para los niños, cómodo y sin estrés”, resumió.

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