Es de Funes, desarrolló un emocionante proyecto social y quiere ser Miss Universo Santa Fe

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A sus 20 años, Mayté Di Carlo (@maykabelen) decidió ir más allá del modelaje. Es una de las participantes de Miss Universo Santa Fe, el certamen de belleza que le permite seguir soñando con su objetivo máximo: Miss Universo Argentina. Estudiante de marketing digital y de profesorado para educación primaria, la joven funense elaboró un proyecto que tiene como fin la integración de niños y niñas con algún tipo de discapacidad en el ámbito escolar, mediante el juego, la educación y la contención a sus familias.

“Mi idea de participar surgió de diferentes maneras, estuve buscando nuevas oportunidades, ya que estoy involucrada en el mundo del modelaje, además de eso para poder representar a mi querida ciudad que es Funes y a Santa Fe junto con mi proyecto social”, comentó la joven a InfoFunes.

A su vez, recordó que una de las próximas instancias del certamen será el 8 de febrero, en La Favorita (Rosario), donde se las podrá conocer un poco más, sobre todo respecto a sus proyectos sociales en caso de ser la ganadora.  

El proyecto que presentó Mayté junto a su formulario de inscripción se trata de “Sonrisas Inclusivas”, nombre que le puso al objetivo que tendrá como fin “brindar oportunidades de desarrollo y felicidad a niños discapacitados, que no tengan acceso a una obra social o prepaga. El Objetivo que tengo es crear esta ONG para promover la igualdad de oportunidades en Santa Fe para todas aquellas familias que no dispongan de dinero”, relató.

“Mi misión será brindar servicios de terapia ocupacional, física y de habla para niños discapacitados, como así también crear programas de educación especial y actividades recreativas adaptadas a las necesidades de cada niño. Todo esto fomentará la inclusión social y comunitaria a través de eventos y actividades que promuevan la interacción entre niños discapacitados y no discapacitados”, continuó.

Si bien está trabajando por ganar su lugar, Mayté es conciente de que de toda experiencia hay que rescatar lo positivo. “Independientemente de ganar o no, lo positivo de la experiencia de un certamen de belleza es el crecimiento personal, la confianza que se adquiere al estar en el escenario, el contacto con otras personas, la oportunidad de representar causas importantes o aprender sobre el mundo del modelaje y el liderazgo. Además, muchas veces estas experiencias brindan visibilidad y abren puertas en otros ámbitos, como la moda, la actuación o incluso el activismo social”, concluyó.

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