Época de balances y nuevas metas: la clave es "ser sinceros y realistas”

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El final de este 2024 viene bastante cargado de obligaciones, altas dosis de estrés, actos, entregas finales, despedidas, reuniones, balances laborales y personales. Sobre este último punto es probable que, al ver el balance del año, incluso de las largas listas de metas que uno tal vez se propuso a fines de 2023 o a inicios de este año venga acompañado por una cuota de desilusión, incluso algo de angustia, al ver que mucho de los objetivos propuestos no se cumplieron. A no desesperar, como aseguran la psicóloga Ileana Vecellio y la tarotista Tatu Valentini, “este es un momento para detenerse, pensar y reflexionar sobre aquello que es importante para nosotros, y si en verdad le estamos dedicando el tiempo que merece”. De la misma manera, ambas coincidieron en que “las metas deben ser realistas y aquello que no pasó hasta el 31 de diciembre, puede suceder el 4 de enero o el 10 de marzo”.

“Durante diciembre parece que se apura a concluir todo aquello que quedó pendiente en los meses anteriores. Sin embargo, vale la pena recordar que lo que realmente se cierra es un ciclo regido por el calendario gregoriano: un sistema que organiza nuestras rutinas escolares, laborales y sociales” sostuvo Valentini a InfoFunes.

Por su parte, Vecellio resaltó: “Hay que ser realistas, y te digo una frase trillada pero cierta, ‘es lo que hay’. En realidad los dichos populares tiene mucho de cierto y, personalmente, trato de trabajarlo con mis pacientes esto de que cuando uno puede tener una buena lectura de la realidad puede vivir mejor con lo que tiene”.

“Y qué quiero decir con todo esto? –continuó- Que no te dejes engañar por lo que vez en la tele o en las redes, porque tal vez una se queje de su pelo, por ejemplo, y sueña con tener ese peinado que le vio a tal modelo. Lo que no sabe es que para tener ese peinado la modelo estuvo tres horas con dos o tres peluqueros trabajando a la par y dos horas de cepillado. O sea que hay que saber que no tenemos ese peinado porque no nos da el tipo de cabello y porque tal vez no contamos con ese tiempo a diario para que nos peinen. Lo mismo que una casa, vez sólo la fachada, pero no sabés ni cómo está construida o destruida por dentro, qué pasa ahí o qué emociones hay en ese lugar”, explicó.

A su vez, Valentini advirtió que “más allá del calendario gregoriano, el ciclo más personal y significativo es el que comienza cada año en tu fecha de cumpleaños. Ese es el momento en que realmente empezas un nuevo recorrido alrededor del sol. Reflexionar sobre tu camino, tus logros y tus deseos puede hacerse en cualquier momento del año, sin la presión de diciembre.

Y sea desde el momento del año en que sea “los proyectos deben ser algo que no nos persigan, que no sean una sombra, sino que nos impulsen, nos den alegría y ganas. O sea, si no hicimos algo ese día por esa meta, que no estemos pensando todo el día en nuestra falta. Recordemos algo básico: no todo es perfecto y hay días en los que nuestra energía no es la misma y debemos respetarnos eso a nosotros mismos”, concluyo Vecellio.

Qué trae el 2025

Consultada sobre esta nueva etapa, Tatu Valentini adelantó: “El 2025 llega con un aire de renovación y posibilidades infinitas. Este nuevo año nos invita a soltar la necesidad de planificar cada detalle y a abrirnos al flujo de lo inesperado. Es el momento de escuchar el llamado de nuestra alma, de permitir que la creatividad brote como una fuente inagotable y de atrevernos a dar ese salto que hemos estado posponiendo. Nos inspira a dejarnos llevar por la curiosidad, explorar conocimientos diferentes y conectar con personas nuevas que amplíen nuestra perspectiva”.

“Además –continuó sin ahondar en detalles en cada signo- el 2025 nos llama a crear alianzas que nutran nuestro camino, a establecer diálogos auténticos y a embarcarnos en proyectos que nos hagan vibrar. Es un año para recordar que las oportunidades nacen cuando dejamos espacio para lo nuevo y permitimos que nuestra esencia se exprese libremente. Lo fundamental es poder atreverse a soñar, a actuar y a explorar el mundo con ojos renovados. La magia está en abrirse al cambio y caminar hacia lo desconocido con confianza y entusiasmo”.

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