Sábado, 23 de Noviembre 2024
Viernes, 30 de Agosto del 2024

Cómo los astros pueden ayudar a ordenar la casa y nuestra vida antes de la primavera

El bienestar que genera un espacio con las cosas en su lugar permite también dedicarse a los seres queridos con momentos no tanto de cantidad, sino de calidad.

Es sabido que el orden de un espacio, cual fuere, emite sensación de relax, de bienestar, y la energía del sol en Virgo, tal señaló la astróloga Tatu Valentini (@tatuvalentini) a InfoFunes, ayuda a que ese orden sea mucho más propicio, tanto en el trabajo, en un espacio en particular o bien en toda la casa. “Si bien el orden interno y externo uno lo puede hacer en cualquier momento del año, es ahora cuando el sol entra en Virgo, así que lo está iluminando ilumina esta energía, y está bueno que justo antes de la primavera hagamos este orden, porque es en esta estación en la que florecemos, nos encontramos con el mundo, salimos. Es un combo muy beneficioso”, advirtió.

Sobre lo tangible, el orden que se realiza y se ve, Tatu citó a la máxima referente del mismo, Marie Kondo, quien aseguró en su teoría que “el minimalismo nos hacer pensar en cuánto tiempo ocupamos de esta vida diaria en nuestro orden lo cotidiano, porque también operamos como máquinas, con esto de trabajar, trabajar y trabajar”, advirtió la astróloga funense y agregó: “Ni hablar el tiempo ficticio que ocupamos en las redes sociales. Disponemos una energía diaria, y si no tenemos todo ordenado, se puede decir que malgastamos esa energía ordenando o corriendo de lado lo que tenemos por ahí, sin ordenar”.

Además, sostuvo: “El ser humano de por sí tiende a querer tener (y  muchas veces termina acumulando) los objetos que le recuerdan a algo o alguien. Y vos fijate que le es más sencillo invertir en cosas materiales que en un servicio, aunque el servicio sea mucho más transformador”.

Pero claro, como es sabido, lo que hacen los grandes, los más chicos en casa lo copian, por eso Tatu resaltó que si bien “los chicos se desapegan más fácil a las cosas que nosotros los adultos, tenemos que ayudarles a tener conciencia de eso, que no tengan  tantas cosas, y no llenarlos nosotros de ellas, no regalarles tantos juguetes, o lo que sea, porque debemos entender que no somos más valiosos o ricos por todo lo que tenemos. La valía está en el interior, en nuestra manera de ver la vida, de disfrutarla, de tener paz interior”.

Entra uno, sale uno

Tatu Valentini detalló de qué manera se puede ir aprendiendo gradualmente a no abarrotar la casa de elementos, que terminan brindando una “energía abrumadora, algo muy diferente cuando estamos en un lugar, o un hogar armónico”.

“Cuando uno compra, adquiere algo nuevo, debe sacar algo de casa. Por ejemplo, con mis hijos aprovechamos el día de las infancias para poder quitar de casa esos juguetes que ya no usan, que son para chicos más pequeños, y donarlos a otros que los van a saber disfrutar. Así hacemos lugar a algún juguete nuevo que llegue. Lo mismo en la casa en general, si cada cosa ya tiene su lugar, tantos los chicos como papá y mamá (porque no todo el orden debe recaer en una sola persona), sabrán donde guardarlo. Ahora, si no existe un lugar puntual para cada cosa, las zapatillas quedarán tiradas donde pinte” (risas).

Por otro lado, explicó que, en caso de que se tenga ganas de relajarse y leer un libro “cómo te podes concentrar en esa lectura cuando compartís el sillón con una montaña de ropa, esquivas zapatillas por donde camines y tenes pilas de cosas que están a punto de caerse de tu escritorio, por ejemplo. No se puede vivir así. Es cierto que una familia donde hay niños, es obvio que habrá algo de desorden, pero luego de jugar, que sepan que hay que guardar todo lo que se pueda, luego de bañarse deben saber dónde va la ropa que se debe lavar y dónde la que no, todo va sumando a que cada uno ordene el hogar”.

En la misma línea, ante un día de paseo familiar, sugirió: “Si un domingo la familia va a salir, primero es recomendable dejar todo en su lugar, y está bueno que entre todos lo  hagan, así terminan más rápido, tomarlo como un juego, eso suma, sobre todo teniendo niños”.


Sin tiempo para lo más importante

En sus redes sociales, Tatu Valentini publicó hace unos días un texto muy significativo sobre el tiempo, ese que nunca tenemos. No tenemos tiempo para dedicarlo a comprar un regalo, no tenemos tiempo de jugar, no tenemos tiempo de tomar un café, no tenemos tiempo de visitar a un familiar, no tenemos tiempo para perder. Las personas estamos muy ocupadas. ¿Estamos realmente tan ocupadas? ¿Y si nos preguntamos en qué estamos ocupadas cuando decimos que no a algo que realmente queremos? ¿Y si simplemente decimos “no quiero” sin excusarnos en el tiempo, cuando realmente no deseamos hacerlo?”.

Sobre esto, y en este caso enfocado en la maternidad, la astróloga explicó que “ese tiempo, en este caso con los chicos, no tiene que ser horas y horas de juego, porque puede que no las tengamos disponibles, pero sí un momento en el que estamos ciento por ciento presentes, con ellos, sin mirar la pantalla del teléfono, sin estar pendientes de los quehaceres que nos esperan, solo con ellos”. Y a continuación detalló: “Puede ser durante el desayuno, la merienda, el almuerzo, o cuando vamos camino o de regreso de la escuela, o el club, preguntarle de sus cosas, jugar al veo-veo, hacer unas adivinanzas, o si vamos a un bar, en vez de dejarlos con el teléfono, perdidos, llevar un juego de mesa, ver de qué manera nos comunicamos y compartimos con ellos. Pueden ser 10 minutos, media hora, y eso para ellos es un mundo”.

“Si te pones a pensar sobre lo más rico que tenemos los seres humanos es tiempo –profundizó-. Si a alguien que se está por morir le preguntás qué desearía, te va a decir que tener más tiempo, sea compartir con alguien, para hacer algo, para tomarse un café al sol, es lo único que no se compra. Igual sabemos que no vivimos del aire, debemos trabajar para tener dinero y poder pagar los servicios, y comprar lo que necesitamos en esta vida para vivir o bien hacer ese viaje que tanto anhelamos, por citar un ejemplo. Pero también la vida continúa y no podemos dejar de trabajar a las 8 de la noche porque a esa hora ya no hay quien nos espere, con quién compartir ese dinero ganado. Hay que buscar un equilibrio en cómo, a qué y a quiénes dedicamos nuestro tiempo”.

“Por eso, aprovechemos estos días, con el brillo del sol en Virgo, para ordenar, ordenarnos y así ganar tiempo en nuestro día a día para poder disfrutarlo con quienes más queremos. Tenemos tiempo hasta que el sol entre en Libra, el domingo 22”, concluyó.

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