Cómo descacharrar y evitar los criaderos de mosquitos
Entre las medidas que se deben tomar para evitar el dengue, la fundamental e indispensable es el descacharrado domiciliario.
Anoche se confirmaron otros nueve casos positivos de Dengue, que suman 16 en la ciudad. ¿Por qué se insiste con el descacharrado? Porque es indispensable que todos nos responsabilicemos de la parte que nos toca, y la parte más importante le toca a cada vecino: eliminar cualquier posible criadero.
Las fumigaciones son muy importantes, pero nunca van a ser tan efectivas como el descacharrado, que elimina el huevo del mosquito. Por eso se trabaja en tres acciones concretas: eliminar criaderos, fumigar y colocar larvicidas en zanjas.
El dengue se transmite por la picadura de un mosquito infectado, no cualquier mosquito sino el Aedes aegypti que se distingue por su tamaño y sus patas blancas y negras. Para que el mosquito esté infectado previamente tiene que haber picado a una persona con dengue –justo en el período que dura la enfermedad- es en ese momento cuando se convierte en trasmisor y puede contagiar a otros, y en general sucede en un radio relativamente cercano, ya que el mosquito no vuela más allá de 200 metros en promedio.
Por lo tanto lo que podemos y debemos hacer son algunas cosas sencillas pero indispensables, para cuidarnos a nosotros mismos y a otros: Mantener cada casa libre de picadura de mosquitos. Eliminar cualquier objeto que se un posible criadero y usar repelente, además de productos para eliminarlos en el ambiente.
TIPS PARA DESCACHARRAR
La hembra del mosquito Aedes aegypti coloca huevos diminutos en lugares donde se acumula agua. Por lo tanto:
* Dar vuelta todos los lugares donde pueda acumularse: no sólo objetos grandes como baldes y cubiertas, también los menos pensados como platos que van debajo de las macetas, una tapita de algo. Todo.
* Bebederos de mascotas y floreros: Se debe cambiar el agua todos los días, y limpiar muy bien sus bordes –es muy importante porque suelen quedas pegados los huevos del mosquito-.
* Evitar las plantas enraizadas en agua, pasarlas a tierra o arena húmeda. Mantener el pasto corto.
* Poner boca abajo cualquier recipiente que al aire libre que pueda estar recolectando agua (baldes, botellas, macetas y regaderas). Y si no se usan, tirarlos.
* Limpiar con frecuencia canaletas, rejillas y desagües. A las rejillas les podemos echar una pava de agua hirviendo.
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