Cambiaron la forma de hacer actividad física con la aplicación de Electrofitness

Las clases de E-fit se basan en un entrenamiento llamado “Electrofitness” que consiste en realizar una rutina de ejercicios con un chaleco con electrodos que se encuentran ubicados estratégicamente para electro estimular más de 300 músculos. 

El objetivo de esta actividad es lograr resultados más rápidos y eficientes, y no se corre el riesgo de lesiones por ejercitar los músculos con un peso que no es adecuado. La rutina se realiza dos veces por semana y tiene una duración de menos de 25 minutos, y los alumnos se encuentran supervisados por un personal trainer que lleva un seguimiento constante.

Por otra parte dentro de E-fit se cumplen los protocolos al pie de la letra, las clases al ser personalizadas cuentan con grupos de hasta 4 personas, además se utiliza barbijo, se respeta la distancia, se toma la temperatura y se desinfectan las manos al entrar, y para evitar aglomeraciones los turnos son reservados previamente a través de una aplicación exclusiva del gimnasio.

“El año pasado se notaron mucho las bajas y llegamos hasta un 50 por ciento menos de alumnos, y como todos, nos vimos afectados económicamente pero afortunadamente a partir de marzo se notó un alza importante ya que la gente comenzó a tomar más conciencia sobre la salud y decide cuidarse más. Actualmente contamos con una nómina de cerca de 300 alumnos repartidas entre nuestras dos sedes, la de Aldea Fisherton y la de calle Güemes en Pichincha. Creemos que este año todo va ir mejor ya que muchos consideran al rubro como esencial”, contó el dueño de E-fit, Luciano Götting.

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