Domingo, 03 de Agosto 2025
Viernes, 01 de Agosto del 2025

Boom en el streaming: qué investiga la exploración en el fondo del mar que atrapó audiencias esta semana

Científicos del CONICET buscan identificar nuevas especies y mapear ecosistemas desconocidos en una zona de alta biodiversidad del Atlántico sur.

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), junto con el Schmidt Ocean Institute —organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos—, llevan adelante una campaña científica sin precedentes en el Atlántico Sur. La misión tiene como objetivo estudiar el cañón submarino Mar del Plata, una zona considerada de alta biodiversidad y aún poco explorada.

La expedición se realiza a bordo del buque de investigación Falkor (too), equipado con tecnología oceanográfica de última generación, y se transmite en vivo a través del canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute. Las imágenes captadas provienen del vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, capaz de registrar en ultra alta definición y recolectar muestras sin alterar el ecosistema.

Desde el CONICET destacaron que se trata de la primera vez que se utiliza este tipo de tecnología en aguas argentinas del Atlántico sudoccidental. La campaña cuenta con financiamiento internacional y el apoyo de la Prefectura Naval Argentina y el Servicio de Hidrografía Naval.

Conservación de ecosistemas vulnerables y ciencia multidisciplinaria

El cañón Mar del Plata se ubica frente a la provincia de Buenos Aires, en el límite entre las corrientes de Brasil (cálida) y Malvinas (fría), una frontera biogeográfica clave del Atlántico Sur. El equipo científico analiza múltiples estaciones de muestreo a profundidades de hasta 3.900 metros, con el fin de estudiar la distribución de especies y su relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas.

Daniel Lauretta, investigador del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y jefe científico de la expedición, explicó:

“Este grupo, que incluye becarios, técnicos y jóvenes investigadores, estudia hábitats marinos vulnerables e impactos humanos como la basura marina y los microplásticos. También abordamos la biodiversidad bentónica, la reproducción y biogeografía de especies profundas, el ADN ambiental, el carbono azul y la dinámica de sedimentos”.

SuBastian: ojos robotizados en las profundidades

El ROV SuBastian permite observar lo que ocurre a casi 4.000 metros de profundidad en tiempo real y con un impacto mínimo sobre el entorno. Según Lauretta, “apenas estamos empezando y ya vemos cosas increíbles: animales nunca antes registrados en la zona, paisajes submarinos que parecen de otro planeta y comportamientos que sorprenden incluso a los científicos más experimentados”.

Además del valor científico, el investigador Lauretta destaca el impacto social de la transmisión en vivo:

“Que cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros es una oportunidad única. La ciencia deja de ser algo lejano y se vuelve parte del día a día. Nos obliga a explicar lo que hacemos con claridad, para que todos puedan entender y disfrutar. Es como abrir las puertas del barco, del laboratorio y del fondo del mar al mismo tiempo”.

Sobre los desafíos, Lauretta detalla que “todo allá abajo es extremo: la presión es altísima, hace mucho frío y no hay luz. A eso se suman los desafíos técnicos para llegar, grabar y tomar muestras, y otro aún mayor: entender lo que vemos. A veces encontramos organismos completamente nuevos o interacciones que no sabemos cómo interpretar. Es como explorar otro planeta, pero debajo del agua”.

Ciencia abierta y educativa

Entre los objetivos de la campaña también figura la generación de modelos 3D de especies emblemáticas y la producción de materiales educativos para escuelas, museos y clubes de ciencia. Todos los datos recopilados serán publicados en repositorios de acceso abierto como CONICET Digital, OBIS y GenBank.

Esta campaña da continuidad a las expediciones Talud Continental I, II y III, realizadas a bordo del buque Puerto Deseado del CONICET, que permitieron describir decenas de nuevas especies y revelaron una biodiversidad inesperada en corales de aguas frías, moluscos, equinodermos, ascidias, crustáceos, peces de profundidad y sus parásitos.

Fuente: CONICET



Powered by Froala Editor