Viernes, 27 de Septiembre 2024
Martes, 14 de Junio del 2016

Las veinte familias de Funes que no tienen luz, gas ni agua

<p>“No tenemos ningún servicio”, lamentaron los vecinos del barrio Islas Malvinas. “Mucha gente ni sabe que estamos acá”, reconocieron. El Municipio prometió mejoras.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

El pavimento llegó a calle Tucumán hace poco y se extendió hasta el lateral oeste de Funes City. No alcanzó. Unos seiscientos metros de camino casi rural, alejándose de la urbanización, son necesarios para llegar a la ruta 34S. Luego, mil metros más de un camino castigado y rugoso desembocan en un pequeño cartel: “Bienvenidos al barrio Islas Malvinas”. Alrededor de veinte casas se agrupan al lado de El Castillo, la construcción sospechada, aunque no comprobada, de ser centro clandestino de detención en la última dictadura. El confortable sol invernal del mediodía junto con el ruido de las golondrinas se contrasta con un barrio casi desértico, con varias casas en construcción, con las pocas calles derruidas y pastos incontrolables.

“No tenemos ningún servicio. Ni luz, ni agua, ni gas. De luz nos proveemos de pantalla solar y generador, pero hay gente que no tiene pantalla solar, están a vela. Los días nublados que no te cargan las pantallas no tenés luz y mantener el generador con el combustible es caro. Gas con garrafas, yo tengo una heladera a gas y  una garrafa te dura diez días. El agua vamos a buscar en bidones y la semana pasada nos trajeron dos cubas para que Aguas Santafesinas los llene semanalmente”, enumeró Andrea Franco, vecina del barrio. Por su parte, Rodrigo Orue, otro vecino, aportó: “Ni corte de pasto, ni mejoramiento de calles, no entran las ambulancias. Cuando llueve me tengo que ir, no me puedo quedar. La última vez que volví había una cantidad de bichos terrible, tenía mi casa llena de ratas”.

Casi todos los vecinos coinciden en que lo más importante son los accesos. El barrio tiene dos, ambos de tierra y quedan intransitables luego de cada día lluvioso. ”Los días de lluvia, si pasa algo con los nenes, es un problema. No entran las ambulancias, no entra nadie, salvo algún Comando, alguna policía. Entran los que viven acá. Se reniega mucho, no se puede, los autos quedan encajados, se caen a la cuneta, y tenés que salir caminando. Y la escuela o el trabajo no está cerca, estamos lejos”. La situación es tal que los vecinos, cuando llueven, optan por abandonar el barrio. “Esa gran lluvia de los quince días yo no me fui, mi nene levantó fiebre y tuvimos que salir caminando hasta Funes City bajo la lluvia”. Se nubla e Islas Malvinas se transforma en un barrio cuasi fantasma.

Tanto Rodrigo como Andrea coincidieron en el modo de haber encontrado el loteo: Rubro 7. “Era todo financiado y con la primera entrega ya tenías posesión del terreno, así que nos metimos. Nos dijeron que era sin servicios, pero que obviamente el día de mañana iba a haber. Compramos, edificamos y nos vinimos para acá hace dos años y sigue sin haber servicios. Nosotros seguimos pagando la cuota del terreno porque hay un contrato que si no lo pagás en tres meses te intiman, y si seguís sin pagar lo perdes”, contó Andrea. “Compré hace cinco años, por el clasificado. El desarrollador Miguel Ángel Gómez no hizo nada, nosotros tenemos que ir a pagarle y cuando

le reclamamos algo se defiende con una cláusula del contrato que dice que es sin servicios. Es más, no quiere que vayamos al Concejo, que hagamos manifestaciones, porque se enoja, dice que queda mal”, agregó Rodrigo.

Como si fuera poco, el plano del barrio sufrió involuntarios golpes, ya que donde debería haber una plaza, hay un terreno cerrado, anexado al Castillo, que tiene un basural: “El terreno del Castillo bordea todo el barrio, y el dueño usa esa parte de basural, imaginate la peste que puede haber ahí. La parte del Castillo que está del lado de Rosario debería ser una plaza, el dueño lo cerró todo, tengo entendido que usurpándolo”, comentó Rodrigo.

Del lado del Municipio, el coordinador de gabinete Leonel Scarano se refirió al tema: “Nosotros hicimos un censo en el barrio, tenemos identificados todos los casos, son 16 familias. Lamentablemente es un barrio relegado con el tema de servicios porque en su momento los gobernantes de turno aprobaron algo que no deberían haber aprobado, pero ya está, las familias ya están, y ahora nosotros como Municipio debemos encontrar la solución lo más pronto posible”. El mejoramiento definitivo del camino con fondos provinciales gracias a la emergencia hídrica en los próximos días, iluminación, cámara de seguridad y una de las garitas móviles de la COE son algunas de las iniciativas para palear la situación por parte del Municipio.

“En estos días hemos puesto dos cubas de agua al barrio, porque las que estaban eran insuficientes, así que ya están instaladas y se le avisó a Aguas para que vaya semanalmente a llenar esas cubas”, contó Scarano, y explicó que “hasta que la EPE no haga obras complementarias va a ser muy difícil que tengan el servicio de luz. Mientras tanto, nosotros como Municipio estamos intentando gestionar con todas las reparticiones los servicios para toda la ciudad, queremos llevarle los servicios, en nuestra gestión, a todos los ciudadanos y en particular a este barrio”.

Los aviones que buscan aterrizar en la pista del aeropuerto pasan justo por arriba del Islas Malvinas, rompiendo con sus motores la calma del barrio. “Yo solo con mi señora me las arreglaría, pero con el bebé es más complicado”, dijo Rodrigo, casi resignado. Andrea, con el mismo tono, fue un poco más certera: “Mucha gente ni sabe que estamos acá”.