“Queremos llegar a la gente con la Justicia”

Desde la jubilación de la doctora Mabel Morán en 2011, tras más de dos décadas de ejercicio, el juzgado comunitario de Funes quedó acéfalo. Por eso, en 2014, comenzó el concurso para elegir un nuevo juez, y recién este año juró la doctora María Adela Gottero, quien lleva las riendas del juzgado desde abril. InfoFunes charló sobre la realidad judicial funense con la nueva magistrada.

¿Cómo la recibió la ciudad y el juzgado?

Vivo en Funes hace diecisiete años, así que conozco muy bien la ciudad, en todos sus aspectos, social, cultural, comercial, profesional. En el Juzgado no había juez pero sí había secretaria (la Dra. Maricel Dadomo) desde hace tres años, y suplencias de los jueces de Pérez y Roldán, así que estaba en perfecto funcionamiento, con las actividades al día. Tenemos dos grandes tareas: las certificantes y las judiciales. Las certificantes por ahora las estamos haciendo en un horario restringido (lunes a jueves, de 7.30 a 9.00), para que la gente cuando venga nos encuentre y pueda certificar su trámite, horario que en un futuro iremos ampliando. El motivo es que la otra gran tarea del Juzgado, la judicial, se realiza en la calle y son las medidas judiciales que desempeñamos por delegación de otros jueces, en general de Rosario. Esto es: diligenciar cédulas o notificaciones y los oficios y mandamientos de constatación, tomas de posesión, informes ambientales, trabas de embargo sobre bienes, etcétera, en toda la extensión de la ciudad. Todo esto lo hacemos durante el resto de la jornada. En esto pudimos agilizar el movimiento del Juzgado ya que antes estas medidas eran realizadas por los jueces suplentes, coordinando con ellos los tiempos, ya que debían venir a Funes para hacerlas. Estamos gestionando que desde la Corte se nos asigne un oficial notificador, como hay en Juzgados más grandes, para así salir menos y ampliar finalmente el horario de certificaciones. Lo que si estaba pasando era que no se había podido implementar la ley de pequeñas causas, que fue el motivo de todo este concurso: poder empezar a cubrir los juzgados vacantes de la provincia para llevar adelante el propósito de la ley que crea los juzgados comunitarios. Esta ley le da a los juzgados comunitarios competencia para tramitar causas de distintas materias (cuestiones civiles y comerciales, daños y perjuicios, cuestiones laborales a instancias del trabajador, ejecuciones municipales, reclamos por defensa del consumidor, medidas urgentes en cuestiones de violencia familiar y menores en situación de peligro, aunque luego derivamos a los organismos correspondientes) con un límite cuantitativo de 4 mil pesos, fijado en 2011, cuando se dictó la ley. Quizás en el futuro se pueda aumentar ese límite, aunque personalmente creo que también hay que mejorar la infraestructura.

¿Tuvo reuniones con los representantes de los otros poderes a nivel municipal?

Charlé con el intendente varias veces, tuvimos reuniones, al principio informales, y otras más formales. Vino acá por invitación expresa mía, a recorrer el recinto destinado al juzgado. Esto es un edificio municipal, así que la idea era que él tomase un conocimiento cabal del estado del inmueble que yo estaba recibiendo para trabajar. Él relevó las necesidades, se puso a disposición para poner en mejora este lugar que como se ve tiene algunas cuantas deficiencias, y luego envió un coordinador para poder empezar las obras, así que los invito en unos días a que vengan a ver las obras que ya van a estar comenzadas. La idea es mejorar el espacio y adaptarlo a las funciones de un Juzgado. Está muy abandonado pero se puede mejorar, y eso se comprometió la Intendencia a hacer. Con los concejales no charlé aún, pero con mucho gusto lo haría apenas surja la oportunidad.

¿El nuevo Código Civil y Comercial repercutió en Funes?

No creo que eso haya generado un cambio en la vida de Funes. La ciudad tiene mucha actividad judicial, muchos estudios jurídicos, muchos abogados que trabajan en forma particular acá, pero la mayor parte del trabajo se hace en Rosario porque la cuantía en Funes es muy pequeña, y no es posible viabilizar acá muchos reclamos, si bien hay otros métodos de resolución de conflictos como un Centro de Mediación que está funcionando muy bien, o una oficina de Defensoría del Pueblo. El juzgado se ve un poco limitado a las pequeñas causas. La idea es que se pueda poner en funcionamiento todo, hay muchas cosas que se pueden tramitar acá. Pero el cambio del código todavía no ha repercutido en la vida jurídica de la ciudad.

¿Cómo es la relación con el Centro de Mediación Municipal?

Cuando la gente se presenta a consultarnos algunas cuestiones que piensa que puede tramitarlas acá, y estas demandas exceden nuestra cuantía, los orientamos al Centro de Mediación. La coordinadora del Centro trabaja muy bien, hemos tenido varias entrevistas, acordando algunos aspectos para orientar a la gente. Por otro lado, todo lo que tenga que ver con las pequeñas causas que se inician en el Juzgado, la ley prevé un trámite cuya primera instancia es la mediación, entonces actuamos por derivación al Centro de Mediación Municipal, y si no se llega a un acuerdo, el trámite continúa en el Juzgado con el procedimiento que establece la ley.

¿Cómo piensa que van a ser los próximos años del Juzgado de Funes?

Espero que desde el gobierno provincial, y por supuesto con el apoyo municipal, se den las condiciones para que podamos brindar un servicio cada vez mejor y mayor, porque hoy es un poco acotado. Necesitamos personal, mejores dependencias. Son muchas las cosas que se pueden hacer, pero hoy todavía no es posible porque no tenemos la infraestructura necesaria. Lo ideal sería empezar a dar difusión, poner en conocimiento de la gente lo que se puede tramitar acá y que efectivamente pueda hacerse. Desde lo humano y desde lo profesional ofrecemos todo, pero desde la infraestructura no tenemos espacios para tomar una audiencia, no tenemos una computadora para hacer un acta, no tenemos internet. En eso estamos acotados, y ese el primer proyecto en el cual la Intendencia se ha comprometido a ayudarnos. Pero si pensamos en grande, la idea es que la cuantía pueda levantarse y que podamos captar mayor cantidad de causas. El espíritu de la ley fue acercar la justicia a la gente, en especial a las personas en situación de vulnerabilidad, por eso la idea es que la gente pueda encontrar en el Juzgado de Funes a alguien que, si bien quizás no le pueda tramitar ahí su causa, pueda brindarle información y allanarle el camino. Es nuestra intención y nuestro deber como funcionarios del Poder Judicial, queremos llegar a la gente con la justicia y que puedan tramitarse causas que quizás antes quedaban sin resolver por los impedimentos reales, y eso lo vamos a lograr en un futuro cercano. Funes ha crecido mucho y la vida jurídica de la ciudad también.