La oferta de alquileres es escasa y los precios cada vez más altos
El mercado inmobiliario funense ha cambiado en los últimos años y es otro de los fieles exponentes del inconmensurable crecimiento de la ciudad. En la actualidad se nota la falta de casas para tanta demanda; pero el mercado ya se prepara: "Hoy mucha gente construye para luego alquilar, antes lo hacía para pasar el fin de semana", dicen desde el sector.
El mercado inmobiliario de Funes creció en forma exponencial y lo hizo de la mano del crecimiento demográfico que ha tenido la ciudad. Según los últimos censos, la población creció entre 1.991 y 2.010 más del 100 por ciento. "Hay cada vez más gente y más demanda de vivienda", dicen los especialistas. ¿Con este vertiginoso desarrollo, crecen las especulaciones?
Según explicó el Ing. Leonardo Mateos, Coordinador de la Delegación de Funes y Roldán de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (CADEIROS), "las ventas de propiedades han aumentado en los últimos años", impulsadas por "la aparición de los nuevos loteos o barrios abiertos que ofrecieron financiaciones que tentaron a pequeños inversores y mayor cantidad de gente".
Y junto con esa nueva realidad otra forma de ver el mercado: los alquileres. "Muchas personas se acercan a Funes buscando una mejor calidad de vida; familias en etapa de formación o crecimiento, aún sin hijos o con pequeños. Algunos se acercan como inquilinos, a modo de prueba, para luego transformarse en propietarios", explicó el Ing. Mateos.
Pero el cambio parece ir más rápido que el propio mercado. "Hay pocas casas y hay mucha demanda", dijo la empresaria Analía Pozzobón y su afirmación pareció tener eco en todo el sector: "Hay mucha demanda, poca oferta y hasta hay gente en lista de espera", aseveró el corredor Domingo Criscenti mientras que desde la inmobiliaria Altos de Funes sentenciaron: "La demanda está por encima de la oferta, hoy prácticamente no hay casas".
"Se buscan muchas casas chicas y hay pocas. Viviendas para un matrimonio o para gente sola. Mucha gente prueba con alquilar y después compra", explicó Pozzobón y alertó: "Construir para alquilar es una gran inversión. Es bueno que Funes crezca en locales comerciales, pero quizás son demasiados. Si tendría que invertir priorizaría la construcción de viviendas".
Hablando de números Criscenti mencionó que "una casa de 3.000 pesos mensuales cuesta mucho pero se alquila; mientras una casa menor se alquila prácticamente en el día" y que mientras hace unos años una casa de 2.000 pesos podía alquilarse por menos hoy eso no sucede pues "antes no había tanta demanda y podía bajarse el precio, mientras que hoy al haber tanta gente buscando el precio se mantiene".
Pensando en la fluctuación del mercado, y más allá de encontrarnos con casos particulares donde los aumentos superaron el 50 por ciento, Pozzobón informó que "los precios no han variado demasiado pero sí lo ha hecho la gran demanda" y que hoy una renovación de contrato "varía generalmente en un 20 por ciento". Criscenti, por su parte, mencionó que "la inflación actual no se trasladó a los alquileres" y que "si se compara la variación del alquiler con lo que aumentó la canasta no ha subido mucho".
Domingo Criscenti, por último, rescató que "el buen inquilino toma la casa como propia y para nosotros eso es fundamental" y eso hace que "si el inquilino es malo no se renueva; pero cuando es bueno se lo cuida y hasta se negocia directamente con el dueño y se logra un aumento no muy elevado".
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