Un nene desmayado, falta de médicos y bronca de padres: quejas contra el torneo Balompié

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Más de 130 equipos se dieron cita del viernes al domingo en el torneo Balompié, en Funes. Hubo tres sedes: el Polideportivo Municipal, el Club San Telmo y Estancia Damfield. A la ciudad llegaron familias de toda la región y provincias aledañas, como Entre Ríos, pero el saldo fue lamentable: muchos se quejaron por la mala organización, la falta de personal de seguridad y asistencia médica y el visible y único objetivo de recaudatorio. “No venimos más”, dijeron varios al unísono.

Según comentaron algunos padres a InfoFunes, las inscripciones costaban unos 8 mil pesos y cada entrada de adulto a los partidos era de 3 mil pesos. El problema es que un equipo jugaba en una sede, al rato en otra y esa entrada se tenía que volver a abonar. Además, denunciaron la falta de horarios, ya que partidos estipulados en estos días a las 9 de la mañana recién se disputaron a las 12.

Pero eso no es todo: no había personal de seguridad a la vista, tampoco médico y mucho menos puntos de hidratación para, por lo menos, los jugadores, cuyas edades estaban entre los 6 y los 16 años. “En San Telmo hubo padres que se sacaban en los partidos, estaban bastante violentos, algunos hasta alcoholizados y no apareció ni un policía para separarlos, no ocurrió un desastre de milagro”, sostuvo Luciano a este medio. A su vez, otro que participó junto a su hijo del torneo dijo que el domingo el partido estaba previsto para las 13 y a las 16 se fueron sin poder jugar por “lo mal que se sintieron todos en medio de este caos”.

Uno de los momentos más desesperantes que se vivió fue en Estancia Damfield, cuando en un partido un niño de Pujato chocó contra su adversario en plena cancha y se desvaneció, permaneciendo en el piso más de diez minutos. En el instante los padres de los partidos linderos comenzaron a pedir ayuda pero luego se supo que “el médico que debía estar ahí se había ido a comer”, por lo que tuvieron que llamar a profesionales de la salud de Funes, vecinos de la zona que dejaron su descanso de fin de semana para poder asistir al niño.

“A los 45 minutos llego la ambulancia del Sies", dijo Gisela, otra de las madres ofuscadas por lo sucedido. "Te juro que la cara, la desesperación de esa mamá por ver a su hijo tirado en la cancha y sin respuestas, no me la olvido más”, agregó. Continuando con su enojo, sostuvo: “Cuando tenés chicos la responsabilidad es otra. Te cobraban hasta por el aire que respirabas. Grupo Ekipo se terminó yendo del torneo antes que termine porque no aceptaba seguir jugando con sus chicos en esas condiciones. Es más, por lo menos en Damfield ninguno se agarró a las piñas, porque si eso pasaba, no había quién nos cuide porque la policía brilló por su ausencia”.

“La verdad que si quieren poner a Funes en el mapa, con la cantidad de gente que vino, de todas las provincias, te aseguro que después de lo vivido este fin de semana quedó muy pero muy mal parada. Esta gente no viene más y yo, a mi hijo, no  lo anoto nunca más en un torneo de la ciudad”, puntualizó Gisela. “¿Quieren recaudar plata? Que lo hagan pero no con nuestros hijos ni con los chicos de todas las familias que vivieron el peor fin de semana de su vida”, concluyó.

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