El dueño de la beagle se defiende: "Amo los animales, nunca les haría nada malo"

Luego del incidente del martes pasado en el móvil de Salud Animal, el dueño de la perrita en cuestión contó su versión de la problemática. Al salir de su trabajo reconoció a su mascota perdida y quiso llevarla a casa.

Según el testimonio de Sebastián, el dueño de la perra, oriundo de Roldán, el viernes Samanta se había escapado de su casa, estuvieron muchas horas tratando de localizarla y no lograron dar con ella. Buscaron a través de las redes sociales para saber si alguien la había encontrado y no nada.

Sebastián se dedica a la jardinería en Roldán y Funes. El martes a la tarde, al salir de un trabajo en una casa de Funes, vio el móvil de salud animal y por curiosidad miró hacia donde estaba y reconoció a su perra perdida. 

“Pasé por donde estaba el móvil de castración, miré de curioso y veo un beagle. Frené y al mirar mejor me di cuenta que era mi Samanta. Entonces estaciono y abro la puerta de la chata; cuando abrí la puerta ella me vio y empezó a mover la cola, y la señora que la tenía se hacía la distraída. La llamé y ella quería venir, pero la empezaron a tironear de la correa. Me bajé y me acerqué a la señora y le dije que esa era mi perra que la estaba buscando desde el viernes, y me dijo que estaba confundido y se notaba que la perra quería venir conmigo me movía la cola y me había reconocido”, relató el dueño de Samanta.

Y continuó: “No me la quería devolver así que me agache para desenganchar la correa. En ese momento reaccionaron y la empezaron a tirar del collar y de las patas; se había enganchado la mano en el collar y no podía soltarlo. Dijeron que quería ahorcarla y no fue así. Tengo a Samanta desde chiquitita, yo amo a los animales y a la naturaleza, nunca le haría nada malo”.

Luego de la situación de tensión y al llegar la policía Sebastían junto con su perra tuvo que ir a la Comisaría al igual que la "rescatista". Luego la fiscal de turno tomó la decisión de que se la devuelvan a su dueño. 

Sebastián aclaró que “no estaba borracho", "Recién salía de trabajar, no soy violento ni maltrato a la perra, le doy la mejor comida, toma agua mineral y duerme en el sillón con las patas para arriba, no estaba enferma ni nada, hace años que se atiende con una veterinaria en Roldán que tiene todos sus informes médicos. Así pude comprobar que era mi mascota también, está muy bien cuidada, se había escapado porque es inquieta, yo quería que volviera a su casa”, contó.

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