Viernes, 06 de Diciembre 2024
Jueves, 14 de Noviembre del 2024

“Siento con el corazón que mis padres nunca supieron el trasfondo”

Así definió Germán Utrera a InfoFunes sobre su historia de adopción la cual, 39 años más tarde, lo llevó a conocer a su madre biológica.

La historia de Germán Utrera recorrió gran parte del país cuando se conoció apenas hace unos días. Es que, a sus 39 años, pudo conocer en persona a su madre biológica, Marta. En diálogo con InfoFunes, Utrera relató cómo fue la búsqueda de su identidad y cómo se siente al haber conocido a su  madre biológica, sus hermanos y su sobrina. “Me creció la familia de golpe”, sostuvo emocionado.

Una pregunta que despertó muchas más

Tal comentó, Germán tuvo su primer “click” cuando a sus 15 años miraba un documental sobre el embarazo y le preguntó a su madre, Ofelia, si él le había pateado mucho el vientre, a lo cual ella le responde que, como ya le había dicho otras veces, él no estuvo en su panza, que lo había tenido otra mujer y ella y su padre habían sido padres del corazón.

Tiempo después se unió a varios grupos de redes sociales donde había personas que buscaban a sus padres o algún familiar cercano, incluso se unió a varios pares y en 2014 pidieron al Concejo de Rosario que acceda a la apertura de libros de parto. También ese año fue crucial en su búsqueda, ya que se realizó un ADN ancestral, con una muestra de saliva, la cual, gracias a la gestión y trabajo de la ONG Nuestra primera página (@ongnpp), logró tener más datos de una prima hermana de su madre biológica.

“Fue una alegría enorme después de tantos años de búsqueda”, dijo reviviendo esa felicidad y agregó: “Con esta metodología se suprime el derecho a la identidad al irme a buscar a una casa, ya que el adoptar legalmente en aquellos tiempos y hoy es desgastante. Igual, siento con el corazón que mis padres nunca supieron el trasfondo, no había más información sobre este tipo de adopciones”.

“No había mucho de dónde revolver, no había muchos datos. Pero bueno, me dediqué con mi señora a la crianza de mi hija, Alba, y eso me dio más fuerzas para seguir buscando”, compartió. En ese rastreo llegó a Marta, a quien le pidió amablemente si podía acceder a esa prueba, y recién hace cuatro meses llegó a su mail la confirmación del parentesco.


En voz de Marta

A su vez, relató que a Marta, su madre biológica, le habían dicho en la clínica que se atendió que por la cantidad de inyecciones que se había aplicado el bebé podía nacer con malformaciones o sin vida. Finalmente le dieron que había muerto en el parto, aunque no le mostraron ningún documento que lo confirme. Ella tenía tan sólo 18 años. “Y siguió con su vida, siempre pensando en qué había pasado con ese bebé que nunca tuvo”, relató el joven y agregó: “De repente me enteré que tengo tres hermanos y una sobrina y nos juntamos cuando podemos, o con videollamadas. Fue una transformación increíble”.

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