¿Qué pasa con el hotel de Fisherton que está casi terminado y colgó cartel de venta?

Hace una década, el barrio Fisherton se llenaba de expectativas con la promesa de un ambicioso proyecto: un hotel cuatro estrellas que, según sus impulsores, cambiaría el panorama de hospedaje en la zona. Sin embargo, lo que comenzó como un acuerdo entre amigos emprendedores hoy se encuentra en pausa, con el edificio casi terminado pero con un cartel de venta en su fachada.

La iniciativa surgió del Grupo Aleart, liderado por Abel Antolini, propietario de la confitería Anabel y de los terrenos adyacentes donde se levantó el hotel. La visión inicial era clara: suplir la carencia de alojamiento de calidad en un barrio en pleno crecimiento, aprovechando la cercanía con Funes y la creciente demanda de turistas y visitantes de negocios. Con un diseño moderno y comodidades de alto nivel, el hotel ubicado en avenida Eva Perón 8622 prometía posicionarse como un referente en el mercado local.

El proyecto, que incluye una planta baja y tres pisos con un total de 50 habitaciones –algunas premium–, cochera cubierta para 65 vehículos, piscina climatizada, spa, sauna, restaurante y un lobby bar de acceso público, logró avanzar hasta un 95% de su construcción.

Sin embargo, la pandemia golpeó fuerte no solo al sector turístico, sino también a los propios socios del proyecto, quienes decidieron replantear su futuro.

La incógnita sigue abierta y dado el avanzado estado de obras, seguramente el hotel encenderá la atención de alguna cadena establecida. El crecimiento de la zona, tanto de Funes como de Fisherton, sin dudas es un condimento extra que aportará a la ubicación del inmueble. Por el momento, solo queda esperar.

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