Miércoles, 03 de Julio 2024
Sábado, 29 de Junio del 2024

¿No ven el negocio? Rosario y Funes no tienen ni una sola sala de bowling

La actividad que fue auge en los '90 es solo una muestra de la falta de lugares de esparcimiento. Tampoco hay en otras localidades del Gran Rosario.

Hasta hace no mucho, rosarinos y funenses podían disfrutar de salas de bowling, una actividad que tuvo su gloria en la década del '90 y a mediados de los 2000 fue mermando su popularidad. Ahora, en muchas ciudades del país, el bowling pareciera que volvió a ser un plan para los jóvenes que buscan un tiempo de esparcimiento y de encuentro con sus amigos. Las únicas salas que funcionaban en la ciudad de Rosario dejaron de hacerlo hace ya un tiempo, dejando un lugar vacío y sin alternativas. En Funes tampoco hay y además, en este caso puntual, cabe el interrogante de por qué faltan otros espacios de entretenimiento para todas las edades.

Para entender mejor esta situación, InfoFunes conversó con actores involucrados en el sector del entretenimiento. Uno de ellos, Matías Murgueza, quien está al frente de Proyecto Jump en Rosario, quien aseguró que “no está muy desarrollado en la zona la salida a los espacios recreativos en general”.

"Considero que no hay cultura de la salida al espacio lúdico/recreativo privado porque hace años que desaparecieron esas opciones", afirmó Murgueza. Según él, la falta de condiciones socioeconómicas favorables tanto para inversores como para usuarios impidió el surgimiento de nuevas iniciativas en este rubro. No obstante, se mostró optimista sobre el futuro, esperando que las condiciones mejoren para permitir nuevas inversiones.

Por su parte, otro referente del sector que prefirió mantener el anonimato, opinó que por el momento el tema del bowling no es percibido como una actividad de auge en la región. "No lo tenía presente como una posible alternativa para adolescentes o adultos. En algún momento lo fue, pero hoy no lo considero así", explicó. Al mismo tiempo y en línea con Murgueza, resaltó la falta de proyectos de esparcimiento en general, no solo en Funes sino en toda la región, y señaló la necesidad de evaluar distintas opciones que abarcaran todas las edades.

En un marco más amplio, refirió también a la importancia de considerar diferentes tipos de entretenimiento, desde la nocturnidad hasta atracciones como camas elásticas, pasando por propuestas teatrales. Todo esto en Funes hoy directamente no existe.

En cuanto al bowling, en una época funenses y rosarinos tenían a la mano el Dragon Bowling que operaba en el ex complejo Village Cines, hoy Cinépolis, ubicado en barrio Belgrano. Luego se popularizó el espacio emplazado en el City Center. Sin contar el tradicional Bowling 10, ubicado en pleno microcentro rosarino y que cerró sus puertas en 2019. Actualmente, ya no existen lugares de este tipo en ningunada localidad del Gran Rosario. Mientras que en las ciudades de Córdoba y Buenos Aires hay una mayor variedad de opciones de esparcimiento, incluso cuentan con hasta pistas de patinaje sobre hielo.

Por otra parte, Murgueza comentó que está al frente de uno de los principales parques de camas elásticas de Rosario, Proyecto Jump, cuya experiencia es positiva, a pesar de haber enfrentado un verano complicado debido a la baja demanda estacional y la situación económica. "Al día de hoy estamos trabajando perfectamente", afirmó.

Respecto a Funes, opinó que es una plaza tentadora para cualquier tipo de inversión debido al gran crecimiento demográfico y comercial, fenómeno que incluye a Roldán. Sin embargo, señaló la complejidad de encontrar locaciones adecuadas para emprendimientos recreativos. "Es muy complejo conseguir locaciones acordes al tipo de emprendimiento que llevamos adelante nosotros", detalló. Aun así, confía en que los inversores no tardarán en detectar este problema y augura que en los próximos años las condiciones sean más acordes.

En conclusión y sin bowlings, camas elásticas, ni pistas de patinaje, el público funense por el momento debe conformarse con las opciones que hay. Con el auge de familias que eligen Funes para instalarse, aumentando la población joven, seguramente deberá revaluarse el mercado y detectar nuevas necesidades de esparcimiento de la población.

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