Mutual San Telmo: de una charla entre bochas a una institución de 33 años

A mediados de 1986, en medio de un partido de bochas que se jugaba en las canchas del Club Atlético San Telmo, surgió una charla entre unos pocos socios de la institución, donde se planteó la idea de formar una mutual. Ese grupo sentía la necesidad de crear una herramienta que le permitiera al vecindario contar con “algo” que ayudara a minimizar los efectos que causaba en esos momentos la alta inflación que había en el país.  

“Cualquier imprevisto como podría ser una enfermedad, o el fallecimiento de un familiar le generaba a algunas familias dificultades económicas y, para afrontarlas, a veces debían recurrir a la solidaridad de vecinos”, recuerda Jorge Martínez quien fue uno de los gestores de la Mutual y actualmente cumple la función de tesorero.

Fue así como la idea de pocos empezó a contagiar a socios y directivos y dio origen a que la charla de la cancha de bochas se convirtiera en tema de reuniones, primero sólo con algunos dirigentes y luego con los más allegados al club. “El entusiasmo y los comentarios del grupo actuaron como caja de resonancia que impactó rápido en socios y vecinos que apoyaron la idea”, señaló.

“Para hacer realidad ese proyecto lo primero que debimos hacer fue encontrar personas en lo posibles socios que no estuvieran trabajando en las distintas comisiones, para sumar voluntades sin afectar las actividades del club, así se conformó un grupo de trabajo que se denominó Grupo Coordinador dependiente de la Comisión Directiva del club y se le asignó la responsabilidad de llevar adelante la formación de la mutual”, recordó Martínez.

Este grupo fue el encargado de realizar las gestiones necesarias ante autoridades nacionales y provinciales y a su vez conocer las experiencias, el funcionamiento, los logros y las dificultades de clubes de ciudades como Totoras y Alvear que tenían ya mutuales. “También viajábamos a Buenos Aires y a Santa Fe para mecanografiar y adecuar cada estatuto de acuerdo al decreto Ley Nº 20321, que dentro de los requisitos para iniciar las autorizaciones y permisos exigía contar con la adhesión de 50 personas como mínimo, señaló.

Como institución el mutualismo es el sistema social más antiguo y conocido en el mundo y ampliamente practicado por las comunidades. El artículo Nº 2 de la ley que enmarca a las mutuales, define: “Son asociaciones mutuales, las constituidas libremente, sin fines de lucro, por personas inspiradas en la solidaridad, con el objeto de brindarse ayuda recíproca, frente a riesgos eventuales o de concurrir a su bienestar material y espiritual”.

Una vez todo planteado para la inscripción de socios, duplicaron ese número inicial que se les solicitaba y fue así como los primeros en anotarse fueron 93 vecinos, quienes tomarían luego el título de “socios fundadores” y recopilando una lista de apellidos conocidos no sólo en el barrio San Telmo, sino en toda la ciudad.

“Finalizada la primera etapa y con los estatutos transcriptos se llega al 26 de mayo de 1987, cuando la Comisión Directiva del Club Atlético San Telmo invita a socios y vecinos a la sede para una charla que buscaba explicar lo que se hacía y para qué se hacía”, relató Jorge. 

“Se enfatiza en que la finalidad era crear una mutual abierta a toda la comunidad de Funes para fomentar la ayuda mutua, y entre todos formar una institución con capacidad de emprender desarrollos y brindar los servicios que hasta ese momento o no existían o no eran accesibles”.

En ese mismo acto los presentes transformaron esa invitación en una Asamblea Constitutiva y eligieron la primera comisión directiva, dando nacimiento oficialmente a la “Asociación Mutual San Telmo”. La misma estuvo conformada por quienes venían trabajando en el proyecto desde sus inicios y Osvaldo Lucero fue elegido como primer presidente.  

Si bien la mutual había nacido, ahora había que ponerla en funcionamiento y que iniciará el camino hacia la concreción de los servicios que los fundadores habían marcado como objetivo: servicio médico y servicio de sepelio. “Hoy podemos decir se han cumplido esos objetivos” dice orgulloso Jorge. 

En sus inicios el servicio médico pudo ser cubierto gracias a la Sociedad Española de Rosario, el abastecimiento de los artículos del hogar gracias Mario Gerardo Pellegrini y el servicio de sepelio gracias a un contrato muy rudimentario firmado con Bonino padre, que esperaban mejorar con el tiempo, pero es al día de hoy que ninguna de las partes lo encuentra, sin mayores inconvenientes ya que aseguran: “se respeta la palabra”.

“Cuando todo era incipiente la Empresa de Servicios de Sepelios confió en los directivos y el proyecto y aún nos sigue acompañando, esa actitud de confianza nos trasmitió la seguridad que nos ayudó a crecer.  La relación iniciada hace 32 años por su padre hoy la continúan sus hijos Omar y Miriam. Tantos años sin inconvenientes brindando los servicios a nuestros asociados hacen que los consideremos con orgullo como una parte importante de la mutual, donde la confianza del inicio sigue intacta”, destaca emocionado.

Desde sus inicios hacia estas fechas, la Mutual ha crecido ininterrumpidamente, sumando a su haber una sede propia y tres propiedades más donde proyectan nuevos espacios, pero sobre todo ha crecido en cantidad de socios que confían en los valores del mutualismo como la equidad, honestidad, transparencia, solidaridad e igualdad de los socios.

“Desde la idea de la mutual hasta el presente, transcurrieron 33 años, en ellos se pudo cumplir los compromisos contraídos con crecimiento permanente, tanto en patrimonio como en servicios, sin descuidar su mejor capital: sus asociados”, sintetiza Martínez quien asegura hablar en representación de todos.

“Tampoco podemos dejar de agradecer públicamente a la institución que nos dio el origen, el nombre y su prestigio, el Club Atlético San Telmo. Ni a los sucesivos dirigentes de la mutual que trabajaron y trabajan ah honorem”, finalizó.

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