La empresa de una diputada libertaria quedó al borde de la quiebra y le debe millones a la Muni de Funes

La Municipalidad de Funes deberá presentarse ante la Justicia para reclamar una deuda de más de $300 millones por entregas faltantes para asfaltar calles: se debe a la crisis financiera de Hormigonera Ricci, la empresa vinculada a una diputada libertaria que quedó al borde de la quiebra tras incumplir contratos clave con el Estado local y otros cientos de acreedores.

La situación económica del grupo empresario quedó expuesta con un dato contundente: todo el Grupo Razzini Materiales, del que forma parte la hormigonera, acumula 188 cheques rechazados por un monto total que supera los $573 millones. Ese deterioro financiero se tradujo en obras inconclusas, servicios no prestados y compromisos que el Municipio terminó dando por caídos.

El caso también tomó dimensión política por la vinculación de la empresa con Verónica Razzini, diputada nacional de La Libertad Avanza, quien en los últimos años fue la cara visible del grupo empresario.

En distintas intervenciones públicas, la legisladora se mostró como una especie de respaldo frente a proveedores y organismos estatales, asegurando que la firma cumpliría con sus obligaciones pese a las dificultades financieras que atravesaba.

Sin embargo, su representación política no alcanzó para frenar el colapso: la profundización de la crisis derivó finalmente en la presentación en concurso preventivo, dejando a la Municipalidad de Funes en la situación de tener que reclamar judicialmente el recupero de fondos y los perjuicios ocasionados por los contratos incumplidos.

Desde el Ejecutivo local señalaron que se seguirán todos los pasos legales correspondientes para resguardar los intereses del municipio y de los vecinos, al tiempo que se revisan los mecanismos de contratación y control de proveedores para evitar situaciones similares en el futuro.

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