Funes 2025: un año de inversiones, marcas y desarrollos inmobiliarios que redefinieron la ciudad

Funes cierra 2025 con un ritmo de expansión cada vez más acelerado. Una ciudad que en este año avanzó en su consolidación en un polo urbano con todas las letras, con importantes proyectos inmobiliarios, la llegada de marcas comerciales y franquicias de renombre, nuevas propuestas gastronómicas, servicios y un crecimiento sostenido del tejido económico local.

Un boom inmobiliario con identidad propia

El 2025 será recordado como el año en que Funes se consolidó como uno de los mercados inmobiliarios más dinámicos del país. Nuevos barrios, loteos y desarrollos de gran escala transformaron la fisonomía territorial de la ciudad.

Entre los proyectos que más impacto generaron está Vida Lagoon, un emprendimiento de más de 1.000 lotes con una laguna cristalina de más de 23.000 metros cuadrados y amplias áreas verdes. El barrio no solo marcó el comienzo de la urbanización del norte de Funes, sino que también se convirtió en un símbolo del desarrollo residencial contemporáneo: con actividades náuticas, espacios recreativos, club house, sectores deportivos y propuestas sociales integradas al entorno natural. Desde octubre, las primeras viviendas comenzaron a levantarse y los propietarios ya disfrutan de espacios de playa, canchas deportivas y espacios comunes, consolidando la imagen de una comunidad en marcha.

En paralelo, otros emprendimientos privados como La Guillermina, Vida Green, La Finca II y Vida Chacras completan la nueva trama urbana, ofreciendo opciones de vivienda que combinan naturaleza y seguridad en lugares estratégicos de expansión. El crecimiento de estos proyectos, muchos con gran parte de sus lotes vendidos o en preventa avanzada, refleja una demanda sostenida por espacios residenciales de alta calidad.

Además, el Concejo Municipal aprobó Funes Este II, un desarrollo urbanístico que abre casi diez hectáreas para loteos y viviendas en sectores cercanos a la Ruta 9, consolidando los procesos de crecimiento hacia el este de la ciudad. Este proyecto, sumado a otros más pequeños de condominios y barrios mixtos con espacios comerciales, confirma que la ciudad está entrando en una etapa de expansión diversificada.

Marcas, franquicias y expansión comercial

El año también fue testigo de un avance sin precedentes en la llegada de marcas comerciales y cadenas que eligieron a Funes como plaza estratégica. Entre las aperturas más destacadas se encuentra la de Rock & Feller’s, que eligió la ciudad para abrir su primer local en el Gran Rosario. Este espacio combina experiencia gastronómica con temática cultural, en un edificio que integra además oficinas corporativas.

Otra señal del crecimiento comercial fue la llegada de marcas como John’s Burgers, Dean & Dennys y Sliders, que ampliaron el circuito gastronómico de la ciudad con propuestas modernas, apuntadas a públicos diversos y con fuerte presencia en la escena urbana joven. Muchas de estas aperturas se localizaron en sectores estratégicos como el eje Houssay – Hipólito Irigoyen.

Al mismo tiempo, entre las aperturas que despertaron expectativas figuran Sushi Club, que prepara su llegada con un modelo de delivery y take away. También, La Masía, que anunció un segundo local en el complejo Calmo.

Este dinamismo posiciona a Funes como un centro gastronómico con identidad propia, donde la innovación y la diversidad de formatos conviven con marcas tradicionales que buscan consolidar su presencia regional.

Hotelería y turismo urbano en alza

En el rubro de servicios y hospitalidad, 2025 también marcó un hito con la confirmación de el hotel Sol de Funes llevará la bandera de RED Radisson, perteneciente a una de las principales cadenas hoteleras globales. Este proyecto no solo agrega plazas alojativas de alto estándar sino que ubica a Funes en la agenda de inversiones turísticas y de negocios, con impacto directo en empleo y proyección económica.

Desafíos y perspectivas para 2026

Con toda esta actividad, Funes encara 2026 con múltiples desafíos: consolidar la infraestructura urbana, garantizar servicios públicos eficientes, coordinar el crecimiento residencial con la movilidad, y desarrollar políticas de ordenamiento territorial que mantengan la calidad de vida en un contexto de expansión acelerada.

Sin embargo, la proyección también es optimista, la ciudad hoy combina atractivo residencial, oferta comercial de calidad, experiencias gastronómicas y servicios profesionales, lo que la posiciona como un centro urbano dinámico y en pleno desarrollo.

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