Jueves, 19 de Septiembre 2024
Miércoles, 11 de Septiembre del 2024

Dengue: es el momento de vacunarse, de proteger y protegerse

La pediatra Agustina Zanello, del Sanatorio de la mujer aseguró que este esquema favorecerá la reducción de casos en el próximo verano.

Se espera un verano mucho más caluroso que el pasado, lo cual favorecerá la reproducción del Aedes Aegypti en gran parte del territorio argentino y Funes está incluida. Es por eso que si bien el gobierno provincial anunció una vacunación gratuita para combatir este mal y por el momento no tendrá aplicaciones en Funes, especialistas en salud reafirman la importancia de inocularse para así no correr el riesgo de tener esta enfermedad que puede ser mortal. Agustina Zanello, pediatra del Sanatorio de la Mujer (@sanatorio_de_la_mujer), sostuvo a InfoFunes que se está “en el momento ideal para comenzar con el esquema, ya que son dos dosis y deben pasar unas tres meses entre la primera aplicación y la segunda para que esta vacuna tenga su efecto”.

La vacuna se llama Qdenga, fue aprobada para su uso en nuestro país por la ANMAT durante abril y está disponible en los efectores privados, con un costo que ronda los $ 90 mil por dosis, aunque varias prepagas están otorgando un porcentaje de cobertura.

“Este es un momento oportuno para iniciar el esquema, que se basa en dos dosis. La protección se logra luego de la segunda dosis y por ello es importante iniciar la vacunación a la brevedad, para alcanzar adecuada inmunidad antes que comience el verano y haya mayor presencia de mosquitos. Si bien hay regiones que se han visto mucho más afectadas que otras, la enfermedad por dengue creció exponencialmente en el número de casos, habiendo afectado a todo el territorio de nuestro país y, precisamente, con la aplicación de esta vacuna se logrará reducir el número de casos graves y hospitalizaciones”, detalló la doctora. 

Quienes se la apliquen deberán presentar la debida prescripción médica, ya que desde el Ministerio de Salud advirtieron que aún no está incorporado al calendario nacional de vacunación.

Además Zanello explicó: “La vacuna fue estudiada para aplicarse a la población comprendida entre los 4 y 60 años. En caso de personas mayores de esa edad, se recomienda hablar con su médico de cabecera para evaluar la posibilidad de vacunarse. Y aclaró que “no pueden recibirla niños menores de 4 años, mujeres embarazadas, amamantando o aquellos pacientes con algún tipo de inmunodeficiencia. Ante la duda, consultar con su médico de cabecera”.

Por otro lado, una de las consultas más frecuentes sobre el caso es qué pasa si una persona ya padeció la enfermedad. “En esos casos se recomienda aguardar entre 3 y 6 meses para iniciar la vacunación. En ellos será importante también respetar el esquema para evitar posibles complicaciones en caso de producirse un nuevo contagio”, advirtió.

Qué síntomas presenta

Los síntomas que puede presentar una persona enferma de dengue se relacionan con los estados gripales pero focalizados en el sistema muscular del paciente, en especial en la zona detrás de los ojos. Incluso alguno de ellos pueden aparecer luego de la aplicación de la vacuna, como el enrojecimiento de la zona en el brazo, dolor local, en algunos casos decaimiento, debilidad, cefalea. “También posibilidad de fiebre. Se puede emplear medicación para atenuar esos síntomas, siempre con indicación médica”, dijo Zanello.

A su vez, instó a que quienes se vacunen contra el dengue puedan poner al día su carnet de vacunación en general.

Y concluyó: “Más allá de la gran ayuda que representa contar con una vacuna contra el dengue, no debemos olvidar que se trata de una enfermedad trasmitida por un vector, y para que no haya dengue debemos ser cuidadosos con las medidas ambientales para evitar la propagación del mosquito Aedes Aegypti. Vector que es también responsable de la transmisión de otras enfermedades como zika y chikungunya, contra las cuales no se dispone de una vacuna. Por eso también pedimos a todos que eviten tener en casa o en su lugar de trabajo superficies donde se pueda desarrollar el mosquito (principalmente con el agua estancada), utilizar repelentes, espirales y telas mosquiteras para reducir los riesgos de ser picados”.

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