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Viernes, 01 de Julio del 2011

Murió al atropellar un carro de cirujeo en la autopista a Córdoba

<div>Se había mudado a Funes para vivir tranquilo y encontró la muerte del modo más inesperado. Llevaba a sus hijos a la escuela, que está en Rosario. Ellos salieron ilesos del accidente. </div>

Darío Giaquinta (54) se había mudado de Rosario a Funes para disfrutar de una vida más tranquila. Pero ayer encontró la muerte de la forma más inesperada, al embestir con su Honda CRV un carro de cirujeo que cruzaba la autopista a Córdoba.

El accidente ocurrió poco después de las 7, cuando el empresario dueño de una distribuidora de golosinas viajaba desde Funes para llevar a los chicos a un colegio privado de Rosario. A la altura del kilómetro 298 y a dos antes de llegar a esta ciudad, se topó con el caballo de tiro, que se incrustó en la parte frontal de utilitario deportivo y terminó muerto sobre la parte interna del carril. Por el impacto del animal, el conductor falleció instantáneamente.

En tanto, Felipe (12) y Sofía (9), quienes viajaban en la parte trasera, no recibieron lesiones de gravedad, por lo que luego de ser revisados por las unidades de Ecco y Sies que se hicieron presentes en el lugar, fueron retirados directamente por su madre. El conductor del carro, Damián Acevedo (30) domiciliado en calle Uruguay del barrio Godoy, resultó ileso y al cierre de esta edición permanecía demorado en la subcomisaría 22ª, que intervino en el hecho.

El jefe de la dependencia policial, comisario Javier Leiva, comentó a LaCapital que los niños fueron socorridos en principio por un conductor que venía detrás del vehículo siniestrado. Este testigo del hecho, "que aún no ha sido citado y con quien los familiares de las víctimas están sumamente agradecidos, logró sacarlos del automóvil, aunque no pudo retirar al conductor, que de todas maneras había muerto instantáneamente".

Aclaró que en la cinta asfáltica no se registran frenadas sino "derrapes" luego de la embestida, sugirió que el vehículo iba a alta velocidad y le llamó la atención que el cartonero no lo haya divisado, si bien "no sabemos las condiciones de visibilidad de ese momento". Además, aclaró que Giaquinta llevaba cinturón de seguridad puesto, aunque "en estos casos no sirve de mucho, porque el animal fue embestido en las patas, y su peso inevitablemente cae sobre el conductor. Tal vez si el vehículo hubiera sido más bajo, el animal pasaba de largo hacia atrás", especuló Leiva.