Domingo, 22 de Diciembre 2024
Viernes, 23 de Junio del 2017

Murray, cumpleaños, historia y festejos

<p>Inaugura mañana la muestra histórica por el décimo aniversario del museo. Los que vayan asistirán a la concreción de una gran idea colectiva ¡Feliz cumple!</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

Cuando se juntan personas creativas y apasionadas siempre (demore más, demore menos) algo lindo sucede. El próximo sábado 24 inaugura la muestra histórica por el décimo aniversario del Museo Murray, los que vayan asistirán a la concreción de una gran idea colectiva.

 

Va a ser un viaje en el tiempo para festejar un cumpleaños con diez velitas de uno de los museos más emblemáticos de la ciudad, el Museo de la estación, el que fuera el epicentro de un pueblo que terminaba a pocas cuadras a su redonda. La idea surgió con alguna infusión de por medio en una mesa de amigos. Dos apellidos históricos, “nacidos y criados” llevaron a una idea a una foránea bien local: plasmar en una muestra la memoria colectiva de la ciudad cuando fue pueblo, sus historias, sus relatos de la vida cotidiana, contados por sus propios protagonistas, los viejos funenses.

 

Julio Di Giuseppe es abogado, orador nato de reuniones sociales y un coleccionista de anécdotas. Pablo Fornero es periodista, director y fundador de este medio, curioso compulsivo y sobre todo un hacedor de inquietudes. Le llevaron su idea de plasmar la historia cotidiana local a otra creativa: Jésica Savino es museóloga, si bien es oriunda de San Carlos, Funes la adoptó varios años atrás y ya es tan parte de la ciudad como el Museo Murray  que dirige. Entre los tres le dieron forma a la exhibición que inaugura este sábado con el propósito de festejar los primeros diez años del Museo.

 

La muestra será “un viaje en el tiempo”, una retrospección a otras décadas, divididas en dos: los años 1940 y 1950  y las décadas del 1960 y 1970. Como la intención es que sus protagonistas sean los mismos vecinos históricos que crecieron en esos años en este lugar, tanto la inauguración como el cierre se dispondrá, además de la ambientación y objetos exhibidos, un evento que invite al diálogo, a que las historias sean contadas. Dos tertulias que darán que hablar.

 

“El recorte histórico se debe a una cuestión si se quiere biológica, quisimos rescatar la oralidad, los testimonios orales de quienes vivieron su infancia y adolescencia en nuestra ciudad. Quienes hoy nos pueden contar cómo era el día a día en el pueblo de Funes crecieron en esas décadas”, explica Julio “Coqui” Di Giuseppe. Jésica agrega: “Lo que quisimos lograr es grabar la reunión de ciudadanos históricos, pero no queríamos sólo una reunión de personas con una cámara, entonces pensamos hacer dos charlas, dividirlas por décadas y lograr un registro del patrimonio oral”.

 

Estas tertulias inauguran y cierran de manera dinámica, con agasajos, música en vivo y grandes sorpresas, una muestra que estará en exposición hasta el 20 de agosto y que podrá ser visitada los viernes, sábados y domingos de 10 a 13 y de 16 a 19 horas. Además, la intención es que junto al Museo Cochet, que también cumple diez años, se invite a todas las escuelas a recorrer el Funes histórico en un paseo simultáneo por ambos museos.

 

Jésica explicó la intención de esta muestra en el contexto del aniversario del Museo: “Lo más importante que queremos transmitir en esta muestra es que somos muchos los nuevos en la ciudad, que desconocemos cómo se vivió en esas décadas en el Funes “pueblo”, es una forma de juntarnos y escuchar, que no es algo que hagamos muy seguido, quizás a ver muestras o fotos antiguas de Funes estamos acostumbrados, pero tener los personajes ahí sentados charlando con nosotros va a ser una oportunidad única”.

 

Coqui habla de la importancia de la oralidad para transmitir un legado, el que es contador de historias sabe que cuando alguien te cuenta algo bien contado, con un clima acorde, deja huella: “Es como un viaje en el tiempo, vamos a tratar de ir al pasado que está ahí nomás, pero que ellos tienen la llave, los que lo vivieron. Debemos recuperar esa memoria hablada, de alguna manera es recuperar el legado a través de la oralidad. Es como un viaje en el tiempo”.

 

No va a ser un recorrido histórico institucional, sino un gran álbum de anécdotas, historias cotidianas del pueblo/mundo funense. El proceso de montaje de la muestra fue, según cuentan sus impulsores, maravilloso. Entre algunas reliquias que fueron recolectando y que serán exhibidas en rincones ambientados, se dio también un efecto contagio entre los cercanos que se sumaron a llevar adelante la muestra “se armó un grupo de trabajo que sumó muchas miradas, la gente sumaba objetos que tenía en su casa, y el sábado sumarán sus recuerdos. Va a haber muchos personajes muy queridos por la gente, reunidos en el Museo”, contó Savino.

 

El grupo que estuvo a a cargo de la investigación ha encontrado “tesoros” en recortes de diarios, estuvieron yendo a la hemeroteca de Rosario y la hemeroteca del Diario La Capital y han encontrado titulares como por ejemplo Se denomina Angelomé una calle de Funes. “Esa es la historia que nos atraviesa a todos, pero que nos ubica en su historia y sus por qué. Son documentos muy valiosos donde la gente puede reconocerse, en esos lugares todos nos vamos a sentir parte y reconocidos, no sólo los ciudadanos nacidos y criados sino los nuevos. Es una muestra que todos vamos a disfrutar”, augura la museóloga.

 

“Este viaje al pasado no tiene un tinte nostalgioso, por el contrario, tiene en primer lugar un tinte de reconocimiento hacia ellos, los ciudadanos históricos, y segundo una connotación de recuperar, archivar esa memoria y no perderla. Mientras más fieles podamos ser en esa recreación del ambiente más podremos lograr recuperar esos relatos que nos transmitan la memoria viva de la ciudad”, explica Di Giuseppe.

 

Por su parte, Fornero agrega su aporte en el texto que dará la bienvenida a la muestra: “Ese pueblo que se añora vuelve hoy al Murray. No para lamentarlo, sino para atesorarlo, para vivirlo. Reconstruir la historia de un pueblo merece un método, un minucioso estudio e investigación. Pero requiere casi en dosis idénticas una parva de historias. Un libro de anécdotas que nos emparente con el presente. Esa es la apuesta de esta muestra. Celebrar los diez años del necesario Museo Murray y fomentar la práctica del memorizar. Compartir los recuerdos guardados, fue el puntapié del grupo que pensó esta idea”.  

 

El viaje en el tiempo va a recuperar la historia. “El Murray se propuso contar historias del pueblo para retratarse y reconocerse en la ciudad actual. Identificarse para finalmente aprehender. Una suerte de invitación a verse reflejado en todos los relatos que aquí se descubrieron. Bienvenidos”.