Miércoles, 25 de Septiembre 2024
Jueves, 26 de Noviembre del 2015

El Carretel, una experiencia innovadora que cumple cinco años

Vanesa Fresno - InfoFunes

Trabajar con niños y niñas. Profesión noble si las hay. Eso hacen las integrantes del Colectivo Interdisciplinario de El Carretel, quienes hace cinco años aplican una terapia llamada clínica entre varios, y buscan mejorarle la vida a chicos con diferentes trastornos agrupados en el Trastorno General del Desarrollo, o TGD.

“Decimos colectivo porque es un grupo de gente que nos relacionamos no a partir de los saberes específicos de cada uno, sino a partir de un objetivo en común que es la clínica entre varios en la atención de niños autistas y psicóticos”, cuenta Adriana Moncada, una de las fundadoras del colectivo. “Nosotros no aportamos nuestro saber al niño para aportarle lo que no tiene, sino que ese niño con lo que sabe, con lo que muestra, nos enseña a nosotros en cada una de nuestras disciplinas cómo acompañar su desarrollo, su crecimiento, su inserción”, explica. “Lo bueno de esto, del trabajo interdisciplinario es ver al niño desde diferentes puntos de vista”, dice Valeria Marchi, otra miembro del grupo. “Entonces nos permite plantear cómo ve cada una el niño desde su perspectiva, siempre surge un punto de vista distinto”.

“El Colectivo nace en 2010, luego de un brindis de fin de año”, cuenta Moncada. “Con una psicóloga amiga vimos que empezaba a haber una demanda que antes no había en Funes, de los consultorios pediátricos venían niños derivados como hiperactivos, trastornos de atención, déficit de atención, TGD. Entonces empezamos a pensar en una clínica que no fuera una clínica individual, profesional-paciente, sino que fuera una clínica entre varios, una práctica nacida en los 70. El terapeuta que trabaja en esta modalidad está calificado por su capacidad de tolerancia y aceptación de que ese niño con su trastorno, con su problema, tiene su saber propio que nos comanda a quienes apostamos por acompañar a que su situación de rechazo, de aislamiento, sea menos doloroso, menos aislado. Hoy cumplimos 5 años, y el año pasado vimos que la demanda convocaba a otras disciplinas, así que abrimos la convocatoria a este colectivo, para transmitirle a profesionales de otras disciplinas que la clínica entre varios no le pertenece únicamente al psicólogo o al psicoanalista, sino a todos los participantes”, cuenta.

Moncada explica que “esto del colectivo también tiene que ver con algo económico y algo práctico. El colectivo se banca entre todos, los gastos entre todos, las actividades también. El esfuerzo es entre todos, es un trabajo, justamente, colectivo. Es una práctica con la impronta del psicoanálisis, una práctica diferente pero efectiva”. 

El Colectivo cuenta hoy con doce miembros, entre los cuales hay psicólogos, docentes, fonoaudiólogos, artistas plásticos, músicos, especialistas en estimulación temprana y profesores de educación física. “El trabajo en este colectivo es muy distinto al trabajo uno a uno”, explica Silvana Casá, fonoaudióloga. “Todo lo que uno haga en equipo es más productivo, eficiente, la cabeza se va abriendo y da muchos mejores resultados”. Por su parte, Valeria Marchi, profesora de Educación Física, valora “el aprendizaje, la curiosidad y la devolución de la sonrisa del niño, que es impagable, es mágica”, y Laura Montenovo, fonoaudióloga, resalta “la formación permanente dentro del Carretel, eso me asombra. Se hace una revisión de lo trabajado en la semana. Es un compromiso y un respeto por lo trabajado que no es frecuente en el área de la salud”.

Son cinco años que se van a festejar el 28 de noviembre, con la primera jornada del Carretel. ”Allí se expondrá nuestro trabajo, van a exponer otros grupos de formación que se dan en el carretel atendiendo a una de las patas del mismo que es la formación y la transmisión en el psicoanálisis, y va a tener su presentación central Miriam Vals, que es la psicóloga que nos viene supervisando desde el principio”.