Viernes, 17 de Mayo 2024
Domingo, 25 de Enero del 2015

Atrapan en Rosario al autor de la entradera de Pedro Ríos al 600

<p>La policía detuvo a un hombre de 28 años cuando se subía al Audi que había sustraído en el mismo hecho. Lo acusan de otros dos delitos.</p>

Un hombre que fue atrapado cuando ingresaba con las llaves a un costoso automóvil Audi A1 quedó imputado en Tribunales por dos entraderas a domicilios cometidas la semana pasada: una de ellas perpetrada en Pedro Ríos al 600 de Funes el domingo pasado, justamente donde el vehículo fue sustraído a sus propietarios, y otra concretada con ese mismo auto en una vivienda de Fisherton el martes último.

El detenido es Fernando Roberto S. un hombre de 28 años con antecedentes por delitos vinculados con comercio de droga, hurto y robo calificado, al que se imputó ser miembro de una banda que se especializa en entraderas. El acusado fue capturado el miércoles por la mañana en Derqui al 7500, una calle lateral a los edificios del complejo Fonavi de Donado y Mendoza, cuando subía al Audi A1 dominio MTH 619, precisamente el sustraído en Funes.

El juez Javier Beltramone le impuso prisión preventiva por 60 días a Fernando Roberto S. por tres robos calificados: las dos entraderas de la semana que pasó más un hecho anterior ocurrido en septiembre del mismo tipo.

La fiscalía a cargo del caso investiga si este grupo está conectado con una seguidilla de robos a viviendas cometidos por individuos que utilizan indumentaria de empresas de servicios como método para ingresar.

En la misma zona. La investigación de las dos entraderas de la semana pasada habían recaído en la Dirección de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI). A partir de las denuncias realizadas por la víctima del robo en Funes, Viviana Clara R., y del otro hecho que padecieron Miguel R. y Juan Carlos P. en Fisherton, los efectivos de la PDI se enfocaron en la búsqueda del vehículo, para de esta forma intentar encaminarse hacia la banda.

Fue así que en la mañana del miércoles, según relató a La Capital un testigo del hecho, los agentes de la PDI se encontraron con una de las víctimas de los robos en una estación de servicio, para desde allí dirigirse a Derqui al 7500. Al llegar al lugar, cerca del mediodía, los policías vestidos de civil se mantuvieron dispersos, "algunos en un carribar y otros dando vueltas", según el mismo testigo. Hasta que en un momento de una de las escaleras del penúltimo block de edificios bajaron dos muchachos. "Uno era rubio y de ojos claros, medio corpulento y con gorrita y con la llave en la mano encaró la puerta del auto", indicó el testigo a este diario.

"Lo agarraron ahí nomás". En ese momento los policías dieron la voz de alto. "Uno salió corriendo y no lo agarraron. El otro corrió unos metros y se escuchó una detonación, como si hubiera disparado un tiro, pero lo agarraron ahí no más", contó la persona que presenció la escena.

El joven capturado fue derivado a la Fiscalía de Investigación y Juicio y se sentó como acusado en la audiencia imputativa el viernes pasado.

En ese trámite el fiscal Nicolás Foppiani le imputó haber participado en los hechos de Funes y Fisherton y en otro suceso vinculado a una entradera en septiembre pasado, en el cual se secuestró un VW Gacel en que se desplazaban los ladrones, en cuyo interior se encontró ropa de una empresa de servicios con la cual se camuflaron los delincuentes para irrumpir en una vivienda. El juez Beltramone avaló su pedido.

El domingo. El robo en la casa de Viviana Clara R., dueña del vehículo junto a su familia, fue hace siete días. La mujer había pedido comida rápida a un delivery. Cuando llegó el cadete Viviana atravesó el jardín , abrió la puerta de su casa y recibió el pedido. Al entrar nuevamente a la cocina, que es un chalet con retiro de jardín, se encontró con dos personas: estas habían saltado por el tapial y la redujeron aunque sin mayor violencia. Luego le sustrajeron dinero, electrodomésticos y el Audi A1. En la mañana del lunes fue a la seccional a denunciar el hecho pero se encontró con un sinnúmero de inconvenientes para hacerlo (ver aparte).

Dos días después. En tanto, en el robo que se registró el martes en Fisherton, del cual fueron víctimas Miguel R. y Juan Carlos P., la dinámica fue otra. Juan Carlos es el suegro de Miguel y en la noche de ese día acudió a la casa de su yerno en Olmos al 400. Mientras a Juan Carlos le abrían la puerta desde un Audi A1 con vidrios polarizados bajó un sujeto y a punta de pistola inmovilizó a Miguel y a Juan Carlos.

Les robó dinero, celulares y efectos personales, para luego huir en el mismo auto, que según la denuncia tomada en la seccional 22ª "terminaba su patente en 619". Eso es lo que vieron mientras el auto doblaba por calle Morrison.

Los agentes de la PDI comenzaron con la investigación a partir de las denuncias y los pesquisas trabajan bajo la hipótesis de que esta banda es responsable o bien está conectada a otros hechos similares. El foco de las actuaciones deriva de la imputación por el hecho de septiembre a partir del secuestro de la ropa de servicio.

Lo que estima el fiscal Foppiani y la unidad de la PDI de apoyo es que los delincuentes dedicados a estas entraderas utilizan uniformes de empresas prestatarias de servicios públicos —hubo varios hechos en los cuales las víctimas describen haber sido engañadas a partir de esa indumentaria— por lo que analizan por lo menos otros cuatro episodios. Estiman que es un mismo grupo por este detalle y otros: por los lugares donde comienza y termina cada hecho, por su modus operandi.

"En la 23ª no querían tomarme la denuncia"

Daniel M. y su ex esposa, Viviana Clara R. fueron víctimas de la banda que les robó el Audi A1 el domingo pasado y con el que se cometió otro delito en Fisherton. Daniel contó a La Capital que su ex mujer se mudó de Rosario a Funes por que allí se sentía más segura pero que ahora no sabe bien que hacer. "La seguridad en Funes es mínima, entre diciembre y enero hubo como 15 entraderas y evidentemente las cámaras de seguridad no funcionan. Cuando le robaron a Viviana, el domingo anterior, vino el lunes el secretario de Seguridad del municipio y nos dio un manual y un folleto en el que se explicaba que hace el municipio en cuanto a seguridad. Pero lo que se hace evidentemente no sirve", dijo el hombre indignado.

Por otro lado, comentó los problemas que tuvo para radicar la denuncia en la seccional funense. "Primero la seccional 23ª de Funes no nos quiso tomar la denuncia. Nos decían que teníamos que radicarla en la Policía de Investigaciones (PDI). En esa repartición nos dijeron que ellos no tomaban denuncias y que en la seccional debían aceptarla. Por último la hicimos en Fiscalía y estuvimos casi tres días para poder obtener un papel oficial que justifique el robo del auto frente al seguro. Es más en la denuncia final la policía no puso que era un Audi A1 negro, sino un A4, con lo que cuando me llamaron de la PDI para reconocer el vehículo me extrañó, en los papeles y en teoría el auto robado era otro del que estaban buscando, inclusive le erraron en la chapa y el número de chasis, aunque después subsanaron el error", dijo sorprendido.