Combatiendo al alacrán
<p> Vecinos denunciaron la aparición de numerosos ejemplares. Según un ingeniero, "no es una generación espontánea, ya estaban en este lugar".</p> <p><br /> </p>
Vecinos de diferentes zonas de la ciudad vienen advirtiendo desde el inicio del verano la aparición de numerosos alacranes en sus viviendas, generando preocupación y temor ante el potencial riesgo que significa la picadura del arácnido, sobre todo en niños.
Según el ingeniero agrónomo Hugo Argiroffo, responsable técnico de una empresa de fumigaciones y control de plagas urbanas, "aparecieron alacranes que ya estaban, no es una generación espontánea, no se generaron este verano, ya estaban en este lugar pero las condiciones de temperatura de este verano los ha hecho más activos".
En rigor, los escorpiones son de actividad nocturna y "necesitan entre 27 y 28 grados de temperatura para estar activos", por lo que las noches calurosas de este verano les permitieron una mayor actividad. "Sus escondites son lugares con humedad, normalmente son bichos escurridizos que buscan refugio en cloacas, alcantarillas, rejillas", indicó el experto.
Pero, este año la "gran diferencia" es que los alacranes comenzaron a buscar refugio en restos de leña, madera, ladrillos y escombros, entre otros, en los patios de las viviendas de la ciudad.
Los escorpiones son depredadores y se alimentan de otros insectos, como las cucarachas. No atacan al hombre, "intentan evadirnos y buscan esconderse", apuntó Argiroffo. Pero, son muchas veces estos improvisados escondites los que pueden provocar la picadura. "A veces se meten debajo de alfombras o dentro de calzado o ropa que se encuentre en el suelo, entonces cuando uno lo pisa o toca sin querer puede ser picado".
Chau bicho
¿Qué pasa si uno se encuentra con algún alacrán dentro de su hogar? A no entrar en pánico. Argiroffo asegura que hay una "metodología específica" para combatirlos. "Es un trabajo que debe apoyarse sobre tres patas: Diagnóstico, saneamiento y control químico", señaló el profesional.
"Un correcto monitoreo para definir cuántos alacranes hay en la vivienda y de qué especie son, luego un trabajo de saneamiento para detectar qué están fomentando su presencia, atacar su alimento, sus refugios, y por último un control químico con productos que garanticen la seguridad del medioambiente hogareño, un buen desempeño y persistencia en el lugar tratado", describió.
"En alacranes es imprescindible que sea un producto de baja repelencia, porque tienen mucha sensibilidad para detectar agentes químicos en el medioambiente", finalizó.
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