Sábado, 04 de Mayo 2024
Lunes, 03 de Febrero del 2014

Lo confirma la Universidad: de Funes a Rosario la autopista es de temer

Un informe de la UNR confirma que son más los automovilistas que, por seguridad, optan por la vieja ruta 9 que los que utilizan la nueva autopista en el tramo Funes-Rosario.

Según un estudio realizado por el Instituto de Estudios de Transporte de la Universidad Nacional de Rosario, para ingresar a la ciudad desde el oeste de la región el grueso de los automovilistas sigue privilegiando la vieja ruta nacional Nº 9 por sobre la autopista que une a Rosario con Córdoba. 

Según explican desde el municipio de Funes, que encargó el trabajo, ese fenómeno se da por la falta de "condiciones de seguridad" en el acceso que desemboca en calle Pellegrini.

El estudio de la UNR fue solicitado por la intendencia de Funes con el fin de establecer un diagnóstico en torno al tránsito vehicular. El objetivo es identificar el impacto que las nuevas urbanizaciones están trayendo a esa ciudad en la circulación interna y en los accesos a las localidades adyacentes.

Según estiman en ese municipio, en los próximos 8 años el "Jardín de la provincia" ya superará los 50 mil habitantes estables. La escasa cantidad de lotes disponibles en Rosario (lo que eleva el precio de los terrenos y hace que el valor sea mayor a lo que se ofrece en Funes) y la búsqueda de una vida fuera del ruido de la gran ciudad hace que cada vez más rosarinos se muden a localidades de la región.

En la actualidad se desarrollan más de 20 nuevos barrios (entre los que se acaban de comercializar y los que aún están a la venta) residenciales y cerrados en Funes, que en total suman más de 7 mil lotes.

Ese escenario está configurando grandes cambios en el tránsito y es en ese marco que el informe de la UNR llegó a entregar un dato revelador.

Para ingresar a Rosario desde el oeste de la región los automovilistas siguen privilegiando tomar la llamada "vieja" ruta 9 por sobre la autopista que une a la ciudad con Córdoba.

HACIENDO CUENTAS

Según el trabajo del Instituto del Transporte, en el año 2012 la antigua ruta 9 tuvo un tránsito medio diario anual (TMDA) entre Rosario y Funes de 14.029 vehículos. Y la proyección para este año es que pasen alrededor de 17.000 rodados.

En tanto, por la autopista el TMDA en 2012 fue de 11.500 coches y el crecimiento para 2014 prevé que esa cifra se eleve a poco menos de 13.000 vehículos.

Según manifestó a los periodistas de El Ciudadano el secretario de Gobierno de Funes, Gonzalo Miranda Aguiar, el 60 por ciento de la totalidad de los automovilistas registrados en el informe de la UNR es "pasante". Es decir, no habitan en Funes y arriban a Rosario mayoritariamente desde el resto de la región. Ese dato es uno de los más relevantes.

El funcionario explicó que quienes optan por seguir tomando el trayecto que cruza por el centro de Funes y desemboca en Fisherton lo hacen por "la falta de condiciones de seguridad" que entrega la autopista en el tramo más próximo a Rosario. En ese marco, las quejas más comunes -dijo- son "la poca iluminación que hay en los 1.500 metros previos al acceso a calle Pellegrini" y el "mal estado" en que se encuentra la calzada hasta la altura de Carcarañá.

"La autopista tiene un claro deterioro. A nosotros como municipio nos vendría bien que su estado se recomponga y mejore la iluminación para descongestionar el tránsito por la vieja 9. Por ejemplo, los sábados y domingos tenemos en el semáforo que está en esa ruta y la calle Álvarez Condarco colas interminables de vehículos que quedan varados y obstruyendo el tránsito dentro de la ciudad", explicó Miranda Aguiar.

Desde Funes creen que el deterioro de la calzada de la nueva conexión con Córdoba en el trayecto hasta Carcarañá es algo "estructural" y provoca "notorios problemas de circulación". "En general se observa que allí se realizan tareas de bacheo. Pero evidentemente no alcanza", agregó el secretario de Gobierno de la vecina localidad.

TAMBIÉN DESDE EL CONGRESO

El diputado nacional Fabián Peralta, del GEN, presentó un pedido de informe en el Congreso el año pasado por el alto nivel de siniestralidad que presenta la autopista.

Aquel trabajo del dirigente señalaba que en todo el año 2012 se habían registrado casi 500 accidentes de tránsito en la autopista a Córdoba, un promedio de 41 por mes. El informe tomaba como base estadísticas del Órgano de Control de las Concesiones Viales (Occovi), dependiente de la Dirección Nacional de Vialidad.

Consultado por periodistas de El Ciudadano, Peralta conjeturó que el deterioro del tramo más cercano a Rosario podría estar vinculado a que ese fue uno de los primeros en habilitarse. "Es el sector mas viejo del todo el trayecto", elucubró.

Luego de abrir a los automovilistas esa primera parte de todo el trazado la autopista fue habilitada en su totalidad el 22 de diciembre de 2010.

En tanto, el dirigente del GEN fue luego más allá y añadió que lo que está en crisis a nivel nacional es el sistema de concesión de rutas.

"Es visible que en muchos casos siempre se está en obra y se bachea, pero la ruta está cada vez peor. Los peajes fueron un fracaso como sistema desde hace 20 años. Se ponen parches para zafar el momento", enfatizó.

El legislador también señaló como componente del deterioro la falta de control de la carga que transportan lo camiones.

YA SE ALERTABA SOBRE LA SITUACIÓN

El resultado del informe que realizó la Universidad Nacional de Rosario  a pedido del municipio de Funes también llega luego de que expertos en seguridad vial cuestionaran en más de una ocasión la calidad y condiciones en que se llevó adelante la construcción de la autopista a Córdoba no sólo en el tramo más cercano a Rosario.

El pedido de informes del diputado nacional Fabián Peralta que se menciona (ver nota central) se dio luego de que la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) dejara trascender una crítica investigación. En febrero del año pasado se supo que una auditoría realizada en octubre de 2012 por ese ente ya alertaba sobre deficiencias en dicha vía.

El estudio fue realizado por el Observatorio Vial de la APSV en el tramo comprendido entre Rosario y el arroyo Tortugas -entre los kilómetros 299 y 400-. Allí se detectó una grave ausencia de señalización y balizamiento en curvas; deficiencias en los peraltes que no favorecen el escurrimiento pluvial; y ausencia de lugares programados para el descanso de los conductores, entre otras cuestiones.

¿OTRA FORMA DE REPARAR?

Movilizados tal vez por el pésimo estado de la calzada (periodistas de El Ciudadano intentaron en más de una ocasión contactarse con las autoridades locales de Vialidad Nacional, pero resultó infructuoso), desde el organismo a cargo del desarrollo de la red troncal de caminos en todo el país están estudiando modificar la modalidad de ejecución de las Obras de Refuerzo de Infraestructura (ORI) en el tramo Roldán-Carcarañá de la autopista a Córdoba. Según informó Vialidad en un comunicado enviado en noviembre del año pasado, la idea es "permitir un avance más sostenido de las mejoras con el sellado de fisuras mediante una capa de asfalto antirreflejo y la colocación de dos capas de concreto asfáltico de cinco y seis centímetros".