Carpooling, una alternativa para reducir la congestión vial
Según el Estudio de Movilidad del Instituto de Transporte de la UNR, el automóvil es el modo de transporte más utilizado (94,5 %) en Funes. Pero hay un dato más inquietante aun: cada auto tiene un factor de ocupación de 1,58 personas.
El "Estudio Diagnostico de la Movilidad en el Área de la Ciudad de Funes" que recientemente presentó al Municipio el Instituto de Estudios de Transporte (IET) marca también otro dato importante en cuanto a la realidad de la movilidad en la ciudad: el predominio casi absoluto del automóvil como medio de transporte.
Según la encuesta de origen y destino realizada por el IET en cada uno de los accesos a la ciudad el automóvil es el modo de transporte más utilizado (94,5 %). A ese dato se le suma otro más que completa el panorama: en promedio cada auto tiene un factor de ocupación de 1,58 personas, es decir que por cada dos autos se transportan 3 personas cuando podrían hacerlo 8; así cada auto lleva más de 60% de su capacidad de ocupación ociosa. Ese coctel genera congestión, y la congestión genera pérdida de tiempo, de dinero y de salud.
La solución de sentido común a los problemas de calles sobrecargadas parece ser obvia: construir y ensanchar carreteras. Sin embargo, cómo lo han experimentado en carne propia las ciudades más avanzadas del mundo, esa alternativa aparte de ser cara es ineficaz y contraproducente a largo plazo.
Tanto en Atlanta como en Los Ángeles, dos de las ciudades que más han invertido en infraestructura vial, durante el año 2003 los automovilistas perdieron 55 horas al en embotellamientos, el doble que 7 años antes, cuando tenían menos calles y estas eran más angostas. La solución apunta en otro sentido: reducir el uso del automóvil.
El modelo de movilidad más inequitativo e ineficiente es el que se basa en el predominio del auto particular. La mayoría de las personas no pueden a acceder a un auto, es el medio de transporte que más contamina y el que más espacio público ocupa, aparte de ser el principal responsable de las muertes en accidentes. Mientras que en un auto completamente ocupado cada persona usa 6,6 m2 de espacio vial, en un colectivo lleno cada persona ocupa menos de un m2. Así, la realidad se muestra clara.
Para tener éxito en este nuevo paradigma de reducción de modos de transporte ineficientes los expertos sugieren utilizar una política de "garrote y zanahoria". Por un lado, aplicar medidas de desincentivo al uso del auto, como puede ser el cobro de peajes a quienes manejen con baja cantidad de ocupantes durante las horas pico (garrote); y por otro, ofrecer un sistema de transporte púbico eficiente y seguro, capaz de seducir a los automovilistas (zanahoria). Nada de eso se hace de un día para el otro.
Corto plazo
Para Mario Parodi, referente de Acciones Verdes, en el corto plazo, con poco, puede reducirse el uso del auto dándole difusión al concepto de carpooling, que consiste en compartir el auto con otras personas. "Sin plata, solamente movilizándose en Facebook podés mejorar eso en horarios pico, y haciendo una convergencia sistemática año a año, sin duda; es lo que estoy preparando ahora", dice.
Su idea es poner de moda el carpooling. "Yo siempre viajo solo hasta Rosario, con que venga uno más conmigo ya reducimos a la mitad. Es lo mismo que con el tema de residuos, si todos compostáramos residuos orgánicos en vez de mandar 100 camiones a Pérez mandaríamos 50, y 50 % menos es muchísimo", dice.
"Es un chip que tenemos que ponernos los funenses, así como vas a Puerto Madryn y todos están con la remera de las ballenas, nosotros en Funes tenemos que tener ese chip. Hay que trabajar culturalmente. Funes es la ciudad que puede desarrollar tranquilamente como rasgo de identidad el carpooling, porque la problemática así lo plantea, está todo por hacerse", finaliza, entusiasmado, Parodi.
Según la encuesta de origen y destino realizada por el IET en cada uno de los accesos a la ciudad el automóvil es el modo de transporte más utilizado (94,5 %). A ese dato se le suma otro más que completa el panorama: en promedio cada auto tiene un factor de ocupación de 1,58 personas, es decir que por cada dos autos se transportan 3 personas cuando podrían hacerlo 8; así cada auto lleva más de 60% de su capacidad de ocupación ociosa. Ese coctel genera congestión, y la congestión genera pérdida de tiempo, de dinero y de salud.
La solución de sentido común a los problemas de calles sobrecargadas parece ser obvia: construir y ensanchar carreteras. Sin embargo, cómo lo han experimentado en carne propia las ciudades más avanzadas del mundo, esa alternativa aparte de ser cara es ineficaz y contraproducente a largo plazo.
Tanto en Atlanta como en Los Ángeles, dos de las ciudades que más han invertido en infraestructura vial, durante el año 2003 los automovilistas perdieron 55 horas al en embotellamientos, el doble que 7 años antes, cuando tenían menos calles y estas eran más angostas. La solución apunta en otro sentido: reducir el uso del automóvil.
El modelo de movilidad más inequitativo e ineficiente es el que se basa en el predominio del auto particular. La mayoría de las personas no pueden a acceder a un auto, es el medio de transporte que más contamina y el que más espacio público ocupa, aparte de ser el principal responsable de las muertes en accidentes. Mientras que en un auto completamente ocupado cada persona usa 6,6 m2 de espacio vial, en un colectivo lleno cada persona ocupa menos de un m2. Así, la realidad se muestra clara.
Para tener éxito en este nuevo paradigma de reducción de modos de transporte ineficientes los expertos sugieren utilizar una política de "garrote y zanahoria". Por un lado, aplicar medidas de desincentivo al uso del auto, como puede ser el cobro de peajes a quienes manejen con baja cantidad de ocupantes durante las horas pico (garrote); y por otro, ofrecer un sistema de transporte púbico eficiente y seguro, capaz de seducir a los automovilistas (zanahoria). Nada de eso se hace de un día para el otro.
Corto plazo
Para Mario Parodi, referente de Acciones Verdes, en el corto plazo, con poco, puede reducirse el uso del auto dándole difusión al concepto de carpooling, que consiste en compartir el auto con otras personas. "Sin plata, solamente movilizándose en Facebook podés mejorar eso en horarios pico, y haciendo una convergencia sistemática año a año, sin duda; es lo que estoy preparando ahora", dice.
Su idea es poner de moda el carpooling. "Yo siempre viajo solo hasta Rosario, con que venga uno más conmigo ya reducimos a la mitad. Es lo mismo que con el tema de residuos, si todos compostáramos residuos orgánicos en vez de mandar 100 camiones a Pérez mandaríamos 50, y 50 % menos es muchísimo", dice.
"Es un chip que tenemos que ponernos los funenses, así como vas a Puerto Madryn y todos están con la remera de las ballenas, nosotros en Funes tenemos que tener ese chip. Hay que trabajar culturalmente. Funes es la ciudad que puede desarrollar tranquilamente como rasgo de identidad el carpooling, porque la problemática así lo plantea, está todo por hacerse", finaliza, entusiasmado, Parodi.
ÚLTIMAS NOTICIAS