Lunes, 23 de Septiembre 2024
Qué y cómo se vota este domingo
Este 11 de agosto se realizan las elecciones primarias abiertas y simultáneas. En Santa Fe, convivirán dos sistemas: la tradicional boleta sábana para elegir diputados nacionales y la boleta única para cargos locales. En Funes, solo el Frente Progresista y el Justicialismo dirimen sus candidatos en internas.
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Más allá de que prevalezca la idea de que las elecciones primarias de este domingo son de baja intensidad, el acto eleccionario en sí, más que sus resultados, concita el interés de los analistas como un experimento novedoso.
Es que a la gimnasia electoral que se practica en Santa Fe desde las primarias de 2007 -cuando el sistema hizo su debut luego de que Jorge Obeid derogara la vituperada Ley de Lemas-, y al sistema análogo instalado a nivel nacional desde las elecciones presidenciales de 2011, se le agregan dos condimentos para nada despreciables: el primer ensayo de voto sub-18; y la conjugación, en una misma elección, del sistema provincial de boleta única con el tradicional de boleta sábana a nivel nacional (ver aparte).
Esta unificación hace importante resaltar algunas cosas. No habrá un padrón propio para concejales y otro para diputados sino que habrá un padrón único. Para evitar errores, los casilleros correspondientes a menores de 18 años estarán resaltados en amarillo, dado que estos podrán votar a diputados a nacionales más no a concejales (la constitución provincial sólo permite el voto a partir de los 18 años). A la vez, la no separación de hombres y mujeres en distintas mesas permitirá que, además de votar, se formen algunas parejas.
Al llegar a la mesa, las autoridades de la misma le otorgarán al votante un sobre para que -previo paso por el cuarto escuro- ingrese la boleta de diputados nacionales. Luego de introducido el voto en la urna, si correspondiese, se le entregará la boleta única para que con una cruz marque su elección. El voto en blanco tiene su propio casillero. Una boleta con más de una cruz o sin ninguna son considerados votos nulos.
Luego de emitido el voto, el comprobante ya no será más el sempiterno sellito. El votante deberá firmar el padrón y el presidente de mesa le entregará un troquel firmado que acreditará el cumplimiento de la obligación cívica. Se puede votar con cualquier DNI, siempre y cuando sea el último que el votante haya tramitado.
En cuanto a los competidores, más allá de las pujas internas, deberán conseguir un piso de votos que los habilite para participar de las elecciones generales. Los diputados nacionales deberán obtener mínimamente el 1,5 % de los votos válidos emitidos (incluye los votos en blanco), y -a pesar de ciertas versiones periodísticas que consignaron lo contrario y no hicieron más que desinformar- las nóminas de concejales deberán acumular el 3 % de los votos validos emitidos; algo que confirmó Oscar Blando, director provincial de Reforma Política y Constitucional de la provincia.
La repartición de los lugares en las listas de los frentes o partidos que presenten competencia interna serán dirimidos a través del sistema D´Hont (el más justo a la hora de repartir escaños con pluralidad).
Al cierre de la elección se contarán primeros las categorías nacionales y luego las locales. Después los resultados nacionales serán enviados hacia los centros de cómputos a través de telegramas trasladados por las fuerzas de seguridad, en tanto los resultados locales serán enviados vía fax hacia los centros de cómputos; una innovación.
Por último, como disposición para esta elección, nadie podrá votar en una mesa en la que no figure en padrón, ni fiscales, ni fuerzas de seguridad, ni autoridades de mesa.
Es que a la gimnasia electoral que se practica en Santa Fe desde las primarias de 2007 -cuando el sistema hizo su debut luego de que Jorge Obeid derogara la vituperada Ley de Lemas-, y al sistema análogo instalado a nivel nacional desde las elecciones presidenciales de 2011, se le agregan dos condimentos para nada despreciables: el primer ensayo de voto sub-18; y la conjugación, en una misma elección, del sistema provincial de boleta única con el tradicional de boleta sábana a nivel nacional (ver aparte).
Esta unificación hace importante resaltar algunas cosas. No habrá un padrón propio para concejales y otro para diputados sino que habrá un padrón único. Para evitar errores, los casilleros correspondientes a menores de 18 años estarán resaltados en amarillo, dado que estos podrán votar a diputados a nacionales más no a concejales (la constitución provincial sólo permite el voto a partir de los 18 años). A la vez, la no separación de hombres y mujeres en distintas mesas permitirá que, además de votar, se formen algunas parejas.
Al llegar a la mesa, las autoridades de la misma le otorgarán al votante un sobre para que -previo paso por el cuarto escuro- ingrese la boleta de diputados nacionales. Luego de introducido el voto en la urna, si correspondiese, se le entregará la boleta única para que con una cruz marque su elección. El voto en blanco tiene su propio casillero. Una boleta con más de una cruz o sin ninguna son considerados votos nulos.
Luego de emitido el voto, el comprobante ya no será más el sempiterno sellito. El votante deberá firmar el padrón y el presidente de mesa le entregará un troquel firmado que acreditará el cumplimiento de la obligación cívica. Se puede votar con cualquier DNI, siempre y cuando sea el último que el votante haya tramitado.
En cuanto a los competidores, más allá de las pujas internas, deberán conseguir un piso de votos que los habilite para participar de las elecciones generales. Los diputados nacionales deberán obtener mínimamente el 1,5 % de los votos válidos emitidos (incluye los votos en blanco), y -a pesar de ciertas versiones periodísticas que consignaron lo contrario y no hicieron más que desinformar- las nóminas de concejales deberán acumular el 3 % de los votos validos emitidos; algo que confirmó Oscar Blando, director provincial de Reforma Política y Constitucional de la provincia.
La repartición de los lugares en las listas de los frentes o partidos que presenten competencia interna serán dirimidos a través del sistema D´Hont (el más justo a la hora de repartir escaños con pluralidad).
Al cierre de la elección se contarán primeros las categorías nacionales y luego las locales. Después los resultados nacionales serán enviados hacia los centros de cómputos a través de telegramas trasladados por las fuerzas de seguridad, en tanto los resultados locales serán enviados vía fax hacia los centros de cómputos; una innovación.
Por último, como disposición para esta elección, nadie podrá votar en una mesa en la que no figure en padrón, ni fiscales, ni fuerzas de seguridad, ni autoridades de mesa.
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