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Jueves, 15 de Marzo del 2012

Una ordenanza puede hacerle perder millonario negocio a desarrolladora local

Compró dos manzanas para levantar 64 casas y adjudicó las unidades. Pero una normativa que no existía cuando adquirió los terrenos, pone el proyecto en jaque.

La Cooperativa de Vivienda Rosario quiso emprender un desarrollo en Funes pero se chocó contra un muro. En abril del 2011 adquirió dos manzanas en esa ciudad para construir 64 casas, pero una ordenanza que se aprobó en diciembre prohibe la subdivisión de los terrenos y por ende le impide iniciar el proyecto. El tema es que la empresa ya adjudicó las posesiones e invirtió dinero pero no puede empezar a construir.

El 28 de abril del 2011 la Cooperativa compró dos manzanas entre las calles Taba, La Tradición, Coronel Díaz, Brandsen y Tomás de la Torre, en la zona oeste de Funes. Según asegura el presidente de la empresa, Miguel Ángel Soto, previo a la operación "se realizaron las averiguaciones pertinentes" para comprobar si en los inmuebles se podían construir viviendas unifamiliares. La respuesta recibida en ese momento fue positiva, por lo que el proyecto marchó a paso firme.

Pero la Cooperativa dio ese paso cuando el intendente era Juvenal Rímini. Su sucesora, Mónica Tomei, también radical pero de otra línea política, propuso antes de asumir al frente del Ejecutivo la ordenanza 737/11, que impide la subdivisión de lotes y que fue ingresada al cuerpo por su concejal aliado, Claudio Herrero.

Con los detalles de esta norma, el proyecto de la firma rosarina no tiene chances de avanzar. El perjuicio es grande porque solo en concepto de la solicitud del servicio de energía eléctrica, la firma se comprometió a abonar cerca de $350.000, sin contar plano de mensura, donación de la calle Brandsen a la ciudad, amojonamiento de lotes, proyectos de arquitectura de las primeras 30 viviendas y, obviamente, la compra de las dos manzanas.

Durante la gestión anterior, Rímini tramitó a su favor la ampliación del proyecto ejecutivo de la red de gas natural para que el nuevo barrio cuente con el fluido. En ese momento tal era la confianza que los directivos de la Cooperativa les informaron a sus asociados en agosto, a través de la publicación Rosacoop, que habían adquirido los terrenos para el levantamiento de 64 casas en propiedad horizontal (PH). Claro que en ese entonces no contaban con la ordenanza Herrero, acual "imposibilita someter a PH y dividir los terrenos en la cantidad de unidades que la Cooperativa consideró al comprar esos lotes", según describió Soto en un expediente que ayer entregó al Concejo funense en el cual solicita que se le otorgue una excepción y de esta forma solucionar el problema.

"No lograr la excpeción generaría un grave perjuicio económico a la firma y a sus asociados, quienes ya han adquirido un derecho constitucional como lo es el de la vivienda propia", se explayó Soto en diálogo con punto biz.

Pero sus expectativas parecen diluirse. Es que en el expediente N° 34850/12, el Secretario de Obras Públicas, José Luis Páramo, y la Secretaria de Planeamiento, Mónica Prat, sostuvieron que "no puede darse excepciones que generen una ruptura de la trama con terrenos de dimensiones ajenos a la morfología del sector en que se insertan". Para Soto ese análisis es "falaz" ya que existen en frente de esos lotes seis manzanas divididas en lotes con frentes de diez metros aproximadamente.

Así las cosas, la disputa recién empieza. Es que de no prosperar el pedido efectuado a través de la nota, la Cooperativa ya adelantó que agotará la vía administrativa, y recurrirá a la justicia "para interponer un recurso de amparo, con las medidas cautelares que correspondan".