Viernes, 29 de Marzo 2024
Martes, 30 de Octubre del 2018

Con 25 años, transformó su pasión por el diseño gráfico en un emprendimiento

<p>Estudia en la universidad y divide sus horas entre apuntes y el trabajo que hoy le demanda Love Paper Diseños. Proyecta en un futuro su propio local.</p>

 

Una característica común de todo aquel que decide comenzar con un emprendimiento es el ser perseverante, no existe un futuro cercano o lejano positivo para aquellos que, a fuerza de voluntad, no insisten y entregan lo mejor de sí para darle vida al proyecto que lideran.

 

Funes está lleno de pequeños y medianos emprendedores, que desarrollan sus actividades a tiempo completo o como complemento.

 

Julieta Zabala, tiene 25 años y desde hace 3 años comenzó con Love Paper Diseños. En su emprendimiento se dedica a realizar vinilos de corte, tarjetería, suvenires personalizados, foto imanes, estampitas de comunión y confirmación y Candy bar entre otras muchas cosas.

 

Sobre cómo surgió la idea de comenzar con el proyecto, Julieta resume: “Estudio Comunicación Social y en tercer año tuve Comunicación Visual Gráfica, a partir de ahí quedé maravillada con el diseño gráfico, lo que me llevó a desarrollar este emprendimiento”.

 

Julieta asegura que le encantaría, con el tiempo, poder vivir de esto, aunque reconoce que hoy en día es un complemento. “A futuro, mi idea es remodelar y ampliar el taller, convertirlo en un local abierto al público”, proyecta esperanzada.

Love Paper Diseños, fue otro de los proyectos locales que tuvieron la posibilidad de acceder a los subsidios económicos que entregó Nación a emprendedores que quisieran comenzar o potenciar sus actividades.

 

“Asistía con frecuencia a las ferias municipales, y de esa manera me enteré del Programa de Empleo Independiente (PEI). Presenté mis datos para ver si era apta para el programa. Después tuve que realizar un curso de tres meses, donde nos ayudaron a desarrollar el proyecto y, finalmente presentarlo”, contó Julieta.

 

La joven es quien se encarga de todos los detalles de su negocio, desde el manejo de las redes sociales, la toma de pedidos, las compras de insumos y hasta la realización y entrega de los trabajos finales. El subsidio que recibió le permitió nuclear en ella tareas que antes debía delegar: “Me sirvió para comprar máquinas e insumos. Antes enviaba los trabajos a imprentas grandes, ahora puedo realizar todo yo”.

 

A la hora de hablar de la difusión de su negocio valora como “fundamentales” las herramientas que ponen a su alcance las redes sociales. “Al no contar con un local, las redes se convierten en la vidriera de mi negocio”, asegura al tiempo que se muestra agradecida con los vecinos de Funes, quienes confían, apoyan y colaboran con Love Paper Diseños, desde el comienzo.