Jueves, 18 de Abril 2024
Miércoles, 03 de Octubre del 2018

Crecer para arriba: ¿Se vienen los edificios frente al Aeropuerto?

<p>La autorización para la construcción en altura sería la clave para que prospere un canje de terrenos linderos a la aeroestación que la Provincia intenta con un privado. Se habla de un hotel, un centro comercial y hasta viviendas.</p>

Construcción en altura. Esa es la clave para que prospere el ingenioso mecanismo que diseñó el gobierno provincial con el fin de conseguir un terreno triangular de cuatro hectáreas ubicado entre Jorge Newbery y el Aeropuerto, justo antes de la curva de dicha arteria frente a la terminal que está próxima a construirse, con el objetivo de realizar allí un gran parque público y favorecer el plan de expansión del Islas Malvinas, en el marco del plan de crecimiento y fortalecimiento de la aeroestación.

 

¿En qué consiste el mecanismo? La Provincia acordó con los dueños de ese terreno (el dueño mayoritario es un financista llamado Arturo Trini, según informó el portal PuntoBiz) un canje por otro espacio de poco más de dos hectáreas de propiedad provincial, con jurisdicción compartida entre Funes y Rosario, ubicado entre el shopping Fisherton Plaza, la Subestación Aeropuerto de la EPE, las vías del tren y la traza de Jorge Newbery a la altura de los hangares del Aeropuerto.

 

La construcción en altura entra en juego dado que la Provincia negocia con los gobiernos de Funes y Rosario que en el terreno que se pretende ceder al privado rijan normas urbanísticas que permitan un desarrollo consistente en un hotel, un centro comercial y hasta departamentos. Consecuentemente, el canje se tornaría más atractivo para el privado, ya que las cuatro hectáreas que cedería están calificadas como área de reserva y pesa sobre las mismas una medida de no innovar en la Secretaría de Planeamiento rosarina, lo que impide cualquier tipo de construcción o emprendimiento.

 

Si bien algunas fuentes fueron cautelosas y hablaron de permitir construcciones de hasta dieciocho metros de altura en el lado rosarino y doce metros de altura en el lado funense, otras fueron más allá y hablaron de veinticinco metros de altura en el sector rosarino y quince en el funense, lo que significa ya edificios de seis y diez pisos a cada lado del límite municipal.   

 

¿En qué se beneficiarían las ciudades? Aparte de la creación de un polo comercial que generaría movimiento económico y empleo para rosarinos y funenses, el privado deberá hacerse cargo de algunas obras de infraestructura para compensar esa plusvalía que gana cediendo un terreno donde no puede llevar a cabo desarrollos comerciales para obtener uno donde sí puede y, además, en altura. En principio, se habla de la boulevarización de Jorge Newbery desde el paso a nivel del Aeropuerto hasta la rotonda donde está el ingreso al Fisherton Plaza, con la construcción de un espacio verde en esa zona también, aunque no se descartan más obras que beneficien directamente a Funes.

 

El puntapié inicial de la ingeniería de este acuerdo se dió el mes pasado con la firma de un convenio entre Funes, Rosario, el gobierno provincial y la dirección del Aeropuerto que fija pautas para el crecimiento ordenado del entorno de la estación aérea, la accesibilidad vial y los usos de los terrenos linderos. El sello se lo darán un convenio público privado firmado por todas las partes, las ordenanzas que en ese sentido deberán sancionar los Legislativos rosarino y funense y la ley que deberá sancionar la Legislatura provincial, autorizando la utilización de terrenos de propiedad pública para este canje.