Viernes, 19 de Abril 2024
Martes, 18 de Septiembre del 2018

Con valores hasta 50% más barato que en la costa, Funes se prepara para el verano

<p>Referentes del mercado inmobiliario marcan que la situación económica obligará a propietarios a no excederse demasiado en los precios y mantener valores similares a los del año pasado.</p>

 

El mercado inmobiliario espera que la temporada de verano sea benévola con la ciudad, y que los avatares de la economía no la golpeen tanto. El dólar disparado es un dolor de cabeza para cualquier ciudadano argentino, sin embargo, desde las cámaras de turismo esperan que la coyuntura sirva para apuntalar el turismo nacional, y Funes no es la excepción.

 

Si bien las primeras consultas anticipando el verano recién se están haciendo, desde las inmobiliarias que trabajan el rubro de alquileres temporarios anticipan que “si se puede mantener una oferta con precios similares a la temporada anterior”, la ciudad podrá mantener como todos los años un nivel de visitantes acorde a lo esperado.

 

Así, el punto pasa por lograr mantener un equilibrio entre la baja prevista en el turismo en el exterior y precios que no acompañen la inflación para que la oferta sea competitiva.

 

“Todos los años en esta época empiezan las consultas, eso se mantiene desde hace 5 o 6 años, y a esta altura de septiembre, ya cerramos los primeros contratos”, cuenta Fabio Juaneu de Funes Inmobiliaria, que se muestra confiado ante la temporada que se aproxima y cree que los vaivenes económicos pueden lograr que se opte por estadías en Funes largas para compensar la dificultad de escapadas más lejos. “Alquilar durante todo un mes en la ciudad cuesta un 50% más barato de lo que saldría lo mismo en la costa, para más personas”, asegura.

 

Otra de las inmobiliarias que año a año se afianza en el mercado temporario es la de la martillera Natalia Corts, su titular es más moderada en cuanto a la hora de hacer comparativas con grandes ciudades turísticas, pero sin embargo estima: “El movimiento en temporada va a depender de un criterio lógico, si acá pretenden ponerle a los valores del año pasado el mismo incremento que se puso la temporada anterior, no va a andar. Lo que estamos sugiriendo es que los propietarios traten de respetar un valor lo más cercano a la temporada anterior, si es que quieren tener las casas ocupadas. Ya de por sí son valores importantes: entre $2.000 y $3.000 por día, según cuanta gente se puede alojar”.

 

En su local ya recibieron varias consultas y los contratos comienzan a concretarse: “Una de las cuestiones que se espera es que al haber tanta subida del dólar de golpe, aquellos que no hayan tenido un viaje pago y que tengan que buscar viajar ahora, opten por alquilar en la ciudad”.

 

Sin embargo la situación económica se siente en los bolsillos de los potenciales clientes: “Ya se viene viendo que antes se alquilaba dos meses, toda la temporada, eso ya no pasa tanto. De hecho las consultas que tuvimos preguntaron por mes completo, sobre todo enero, pero también se consulta por quincenas”.

 

Juaneu entiende que “la demanda se sostendrá más que el año pasado”, y explica que una casa de tres dormitorios con 1200 o 2000 mil metros de parque, con “buenas comodidades”, aires, quincho, internet, “hoy la alquilas en $70.000 en enero”. “Dentro de la crisis no tengo dudas de que la demanda es muy alta, el mercado no alcanza a atender ni el 10 por ciento”, define.

 

Otro de los puntos en los que se observa un cambio en el mercado, y que puede dar cuenta del “termómetro” económico es la oferta local de viviendas para alquiler permanente. Si bien las propiedades que año a año ponen se ponen en alquiler “son las mismas”, desde el año pasado se observa una peculiaridad: “Ya el año pasado comenzaron a incorporarse algunas nuevas propiedades, más allá de las que todos los años funcionan como alquiler temporario, y creo que eso va a ir en aumento. Gente que no se dedica a eso, ahora muchas familias que vienen a su casa de fin de semana cuando pueden durante el verano, se organizan para usarla un mes y alquilarla otros”, explica Corts. Por el lado de Funes Inmobiliaria coinciden en el análisis: “Año a año se van sumando viviendas”.

 

Otros modos de alquilar

Al pensar en alquileres temporarios hay varias opciones. Con el auge de las plataformas autoadministrables como AirBnb o AlquilerArgentina, son cada vez más los vecinos que optan por alquilar alguna habitación o casa entera, y generar así algún ingreso extra.

 

Son decenas las propiedades que se ofrecen por un valor que va desde los cientos de pesos la noche por habitación o entre $2000 y $8000 la propiedad exclusiva. Sin embargo, los agentes inmobiliarios estiman que “son mercados que conviven con el formal”, y que suelen apuntar a un turismo más breve, por lo general abocados a los fines de semana largos, o estadías breves.

 

Linda por ejemplo es una de las funenses que alquila por su cuenta su vivienda desde hace un año: “Se alquila muy poco, sobre todo en verano, en especial en las fiestas. La mayoría de las casas que alquilan lo hacemos para irnos de vacaciones, usamos la casa todo el año y en el mes de enero la alquilamos a varias personas para con esa plata irnos de vacaciones”, explicó.

 

Según Juaneu, el mercado inmobiliario “convive con todo eso”, en relación a las plataformas web en las que los propios titulares ofrecen sus casas en alquiler. Y señala varias diferencias: “Nosotros ofrecemos contratos, depósitos de garantías importantes. No es lo mismo que alquilar eventualmente por otros medios. El alquiler temporario no es muy vidrioso, hay que tener dos o tres variables importantes para alquilar. Si queremos que la gente vuelva, tenemos que dejar de alquilar las pocilgas, las que tienen colchones medio pelo. A diferencia de eso, nosotros exigimos cierta calidad. Todos los años se les pide a los propietarios que incorporen algo más a la casa. Que mejoren los servicios, que la oferta sea cuidada y agradable”.

 

Aun así, en las opciones de alquileres menos “tradicionales” se encuentran cada vez más cierto profesionalismo en el rubro. Las viviendas que se encuentran en el mercado van desde típicas casas quinta con todas las comodidades, hasta pequeñas viviendas con ventajas como la cercanía al aeropuerto, pasando también por caserones en barrios cerrados que ofrecen “una estadía tranquila y segura”.

 

Si se encuentra un equilibrio entre oferta y demanda, la cosa puede llegar a andar, estiman los que saben. “Fundamentalmente estamos sugiriendo que no se excedan en los precios, porque estamos todos iguales, los que alquilan quieren sacar ganancias pero los que tienen que pagarlas están viviendo el mismo debacle económico, y siempre es mejor alquilarla que tenerla vacía”, explica Corts y recomienda: “En el temporal, el que espera demasiado termina pagando el menor precio. Se hacen mejores negocios con las casas alquiladas con dos o tres meses de anticipación que los que se hacen a último momento”.

 

El furor por un Funes turístico, acompañado de políticas espasmódicas que fomentan el sector, sigue vigente pese a la crisis económica que golpea los bolsillos nacionales. Por el momento, los funenses ponen las mejores expectativas para que el tsunami del dólar permita transitar una temporada local de olas calmas, deseando todos que el lema “Viví Funes” siga en pie.