Viernes, 19 de Abril 2024
Martes, 04 de Septiembre del 2018

Alimentación consciente: Joan Miró transformará un aula en una cocina

<p>El colegio funense ganó por segunda vez un concurso y recibirá los fondos para llevar adelante la iniciativa.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

El colegio funense Joan Miro ganó por segunda vez el Concurso de Iniciativas Saludables que realiza la fundación del Banco de Santa Fe, con el objetivo de poder adaptar un aula a una cocina de enseñanza.

 

El proyecto presentado por la escuela es sobre Alimentación Consciente, y ya hace un año y medio que se encuentra funcionando: allí equiparon un kiosco saludable con diferentes alimentos bajos en grasas, azúcar y aditivos.

 

Esta iniciativa creció cada vez más, sumando el dictado de talleres de cocina para todos los alumnos, y también talleres para padres. Además, los alumnos de sexto grado cuentan con una materia extra llamada Alimentación Consciente en Procesos Productivos, donde aprenden sobre nutrición y luego se instruyen en la práctica con el taller de cocina.

 

Por esa razón necesita sumar un aula tipo cocina, adecuada para el aprendizaje de los niños. El concurso que ganaron les permitirá que el Banco Santa Fe les proporcione el presupuesto correspondiente para la adaptación del aula.

 

Así, una vez terminado el salón contará con el mobiliario correspondiente de una cocina, como mesadas para que los chicos trabajen en ella, bacha y agua corriente para higienizar los utensilios, un lugar para instalar un horno y una deshidratadora.

 

Primero el kiosco, después la cocina

A partir de la primera edición del concurso el colegio pudo instalar y comenzar con el kiosco saludable, además de que comenzaron con los talleres para los chicos y los padres. Actualmente el kiosco sigue en funcionamiento y allí los niños pueden comprar sus meriendas saludables todos los días, donde predominan los productos orgánicos, aquellos que no se encuentran industrializados, golosinas con edulcorante, galletas, tortas y budines de harinas integrales, jugos, licuados, aguas saborizadas, frutas, snack a base de arroz o de verduras deshidratadas, todos alimentos sin aditivos.

 

“Lo que apuntamos con esto es que no estén esos tipos de alimentos con altos niveles de aditivos y azúcar blanca, o harina de trigo, y que los chicos vayan aprendiendo, no sólo que consuman estos alimentos saludables, sino que además aprendan y todos aprendamos, porque tenemos que bajar el consumo de tantos alimentos industrializados”, explicó Jorgelina Russo, directora del colegio Joan Miro.

 

En este proceso también participa y tiene gran importancia el huerto con que cuenta la escuela. “La huerta también es un aporte súper importante, ya que los chicos están en todo el proceso de cultivar sus verduras en la huerta y después eso lo llevan a la cocina, muchas cosas de las que cultivan las trasladan a la cocina, desde muy chicos aprenden que lo que sale de la tierra es el alimento más saludable”, contó Natalia Angiulli y agregó: “Desde el jardín empiezan a poder vivenciar lo que es la plantación e incluso a producir un dulce o una conserva, y en ese proceso también experimentan sobre otras materias como matemáticas, ciencias entre otras”.

 

Se destaca que el proyecto está vinculado a todas las aéreas de manera que trabajan habitualmente, se trabaja con una metodología de investigación en cuanto al aprendizaje y con una vinculación con el resto de las materias.

 

Cuatro objetivos

Esta continuación del proyecto y la aprobación para reformar un aula del tipo cocina, cuenta con cuatro objetivos clave: comenzar con talleres de alimentación consciente abiertos a la comunidad, guiar y compartir el proyecto a las escuelas interesadas, realizar nuevos talleres de cocina para padres, y sumar a más chicos en los talleres de cocina saludable y consciente.