Viernes, 29 de Marzo 2024
Martes, 09 de Mayo del 2017

Por más justicia, por mayor democracia, por la paz social

Por más justicia, por mayor democracia, por la paz social

Por más justicia, por mayor democracia, por la paz social

Pedido a la corte suprema de justicia de la nación

 

En mi carácter de legislador, de ciudadano, que aún y generacionalmente, sin haber sido víctima de la violencia institucional del estado, durante el último gobierno de facto, no puedo dejar pasar, como todo argentino de bien, la lamentable decisión mayoritaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en un fallo, hoy cuestionado en el país e internacionalmente, equiparó un delito común a otro denominado de lesa humanidad, aplicando el espíritu de una Ley denominada del 2 por 1 y que fuera derogada por el Congreso de la Nación en el año 2001, es decir que hasta jurídicamente sería inaplicable, más teniendo en cuenta su contradicción con los pactos internacionales de derechos humanos que se sumaron a la reforma de la Carta Magna en el año 1.994, a los artículos 1.1,2 y 25.2 de la Convención Americana y los artículos 1.d y 3 de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas; generando de esta manera, con un criterio garantista, una jurisprudencia y un mensaje a la sociedad toda y a la comunidad internacional, de que en Argentina, la Ley y los pactos internacionales no se respetan, aún los delitos más graves, como ha sido el robo de bebes, los tormentos, las desapariciones forzadas de personas.

 

Los derechos humanos deben ser aplicables a todas las personas y en todos los tiempos. La sociedad ve hoy con estupor, como hasta en casos aberrantes de femicidios ocasionados por violadores reincidentes, a los victimarios se les reducen las penas o se los deja en libertad condicional.

 

Atento al clamor de justicia que emana de la sociedad y al sentido de justicia que debe imperar, elevo a este cuerpo deliberativo para su aprobación, una propuesta de declaración conjunta, que se elevará como pedido de interposición del “recurso de reposición in extremis”, herramienta contemplada en el código de procedimientos, cuya interposición y resolución, se corresponden con los parámetros legalmente previstos para el recurso de revocatoria, a través del cual se pueden subsanar yerros esenciales o evidentes, deslizados en un procedimiento judicial, como este caso al cual hago referencia en la presente. Solicitando a su vez a la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, y a la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños y Niñas y fundamentalmente a la Corte Suprema de Justicia, suspenda su aplicación en el caso Luis Muiña, quien fuera condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº: 2  por la comisión de delitos considerados de lesa humanidad, atento a las consecuencias que ya se empiezan a notar de irradiación y expansión del mismo recurso de aplicación de conmutación de penas denominado del 2 por 1 a personas condenadas oportunamente por la comisión de delitos de lesa humanidad, atentos  a la justicia, a la democracia y la paz social;  y especialmente por el efecto en los delitos que implicaron especialmente, violación de derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.

 

Proponiéndose a su vez, elevar el pedido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que dicte una medida cautelar mediante la cual se ordene al Estado argentino que se abstenga de aplicar la Ley Nº: 24.390, para el cómputo de la detención y de la pena que deben cumplir los condenados por la comisión de delitos de lesa humanidad.

 

No dejando pasar esta oportunidad para expresar mi más profundo reconocimiento a los máximos jueces de la Corte Suprema Dres.: Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda que ejemplarmente rechazaron la aplicación de la Ley Nº 24.390, más conocida como del 2 por 1 por ser incompatibles con las obligaciones internacionales del Estado argentino en materia de sanción de violaciones a los Derechos Humanos.

 

La búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia deben ser políticas de estado incuestionables, como así también los derechos humanos deben ser universales, permanentes y aplicados a todas las personas. Debemos profundizar y fortalecer la democracia y la paz social y en este sentido, la justicia resulta el pilar esencial de la república.

                                                                                                                

 

Rolvider Santacroce, Concejal de Funes