Jueves, 28 de Marzo 2024
Martes, 09 de Agosto del 2016

Alta tensión: una obra polémica divide a una zona top de Fisherton

<p>Acà nomás. En el barrio los ánimos están muy caldeados y el pasado jueves el debate se trasladó al Concejo rosarino. </p>

Tras un extenso debate y por unanimidad el Concejo aprobó en la sesión del último jueves un proyecto en el cual encomienda al Departamento Ejecutivo que solicite a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) la suspensión temporaria de la obra que está realizando en calle Schweitzer del 9000 al 9500, en barrio Fisherton, a la par que inicie un diálogo con los vecinos de los barrios San Eduardo, Aldea y Greens, a los fines de sortear las incertidumbres y responder a los cuestionamientos planteados por los mismos respecto de los alcances y consecuencias del tendido de cables de alta tensión.

Se trata de un tema polémico que viene de un largo recorrido y tiene que ver con el traslado del tendido de alta tensión que pasa por sobre el barrio cerrado Aldea. El convenio original data del año 1999 y en ese entonces era entre la EPE y el desarrollador, quien se hacía cargo de pagar la obra correspondiente.

Sin embargo, tras algunos idas y vueltas, en el año 2001 se aprobó la ordenanza 7144/01 la cual indicaba que el tendido de cables de alta tensión a través de zonas pobladas del municipio debía hacerse de modo subterráneo, lo cual encarecía la obra y además cambiaba los lineamientos del convenio original.

Pero en el año 2007 se introducen algunas modificaciones que indicaban que el municipio, previo pedido de un informe de impacto ambiental, podía autorizar a hacer obras de tendido eléctrico que no fuesen subterráneas, lo cual introducía un gris a la cuestión. En 2009 la provincia tomó cartas en el asunto y frenó la obra. El caso ya estaba en la justicia y a comienzos de este año se dictó un fallo que le daba a la EPE 12 meses para desmontar el actual tendido y trasladarlo. Ya que, en el medio, la obra ya no corre por cuenta del desarrollador sino de la empresa provincial.

Los trabajos comenzaron pero los vecinos perjudicados de los barrios San Eduardo, Aldea y Greens,  volvieron a hacer una presentación en la justicia y movieron el tema tanto en el municipio como en el Concejo. De esta manera, el municipio pidió mayores precisiones sobre la obra a la EPE así como un estudio de impacto ambiental nuevo, al tiempo que no otorgó el permiso para la instalación de las antenas en el nuevo sitio.

Por su parte, el Concejo este jueves aprobó un decreto que unifica iniciativas elaboradas por Horacio Ghirardi (bloque Socialista) junto a sus pares de bancada y Sebatián Chale, de Radicales Progresistas y por otra parte los ediles Gabriel Chumpitaz, Agustina Bouza y Alejandro Rosselló, de Unión PRO Federal y Jorge Boasso, del bloque Radical.

En el mismo decreto se solicita que se gestione la instancia de mediación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos a los efectos de canalizar el proceso de diálogo que se requiere y “poder alcanzar una solución de consenso respecto a las obras de cableado de alta tensión”.

También se pide información sobre el tipo de obra que están realizando, si cuenta con el permiso de obra necesario, y de ser así la fecha en que fue otorgado y si se realizó y en qué fecha el estudio de impacto ambiental.

Varios de los ediles recordaron la historia del tema, cuando se plantearon los primeros reclamos de los vecinos respecto al corrimiento de la línea de alta tensión; el intento de su colocación sobre la avenida Jorge Newbery; la ordenanza que determina el soterramiento y una posterior que autorizaba que así no fuera en este caso.