Viernes, 19 de Abril 2024
Lunes, 02 de Noviembre del 2015

La verdad de la milanesa

La verdad de la milanesa

Cuando el interés de los poderosos prevalece ante el interés de la arca municipal. Estamos ante un hecho consumado, pero podemos  reflexionar al respecto. Y analizar las conductas de “nuestros representantes”. Y preguntarnos por qué actúan de determinada manera ¿Cuál es la verdad de la milanesa?


El 27 de octubre del 2015, marcará otro hito en la vida de nuestra ciudad, el concejo dio “luz verde al área industrial sudeste (según titula InfoFunes). “Con el acompañamiento de León Barreto, Santacroce, Martelli y Sánchez (Casím y Mauro Miguez votaron en contra) se aprobó el Proyecto del Ejecutivo (Dr. Mónica Tomei) para la creación del área industrial sudeste, un loteo de 200 ha, a la vera de la autopista Rosario-Córdoba. El tratamiento fue rápido y la votación se volcó a favor de la iniciativa por cuatro votos a dos. El Proyecto de los empresarios que alientan el parque industrial es sobre una superficie de 75 ha.


Los que presenciamos la sesión nos sorprendió los argumentos que tenían los que dieron su voto positivo: Santacroce criticó la postura de Casim y de Mauro Miguez y dijo “Este proyecto está desde el año pasado, tuvimos demasiado tiempo como para estudiarlo” sostuvo y defendió la iniciativa: “Estoy totalmente seguro que le va a dar mucha rentabilidad económica en el futuro a las arcas del municipio y la posibilidad de trabajo a nuestros jóvenes”. “En este momento yo lo quisiera votar y lo voy a votar afirmativamente”.


El Presidente del Concejo argumentó casi lo mismo, Barreto no habló, y permaneció callado. El propio Sánchez fue quien  le pidió casi a los gritos: “Barreto decí algo, por favor”. Esto fue  cuando se autorizó el debate y varios vecinos argumentaban en contra de la ordenanza y presentaron sus posturas.


La verdad de la milanesa fue que ese proyecto estuvo encajonado durante un año y medio, pero la razón no es que “durante ese año y medio los concejales estudiaron al proyecto”. El motivo fue que por el año eleccionario había que cajonearlo para que la Dr. Mónica Tomei no obtuviera un rédito político. Hoy parece que existe una alianza entre Tomeí-Barreto y Santacroce.  Esto es verdad,  no es una falacia, es el propio Santacroce que ha declarado públicamente: “Barreto es mi amigo, y quiero que le vaya bien”. Y está votando todo lo que presenta: “el aumento de las tasas municipales, que se dijo que era por el tema seguridad” y lo primero que hicieron con ese aumento, aumentarse los sueldos, y el tema seguridad, bien gracias.


Por otro lado, ya lo dijimos en un artículo anterior, el tema no pasaba por parque industrial sí, parque industrial no. El tema es el cambio de uso de la tierra de rural a industrial y lo que esto significa en valores de la tierra, la  plusvalía, que en este caso no se tuvo en cuenta por parte de los concejales que votaron positivamente. Y  esto ya ocurrió en otra ocasión, cuando tierras rurales pasaron a la categoría de “urbanas”.


Esto demuestra que nuestros concejales carecen de “conocimientos” elementales para tomar decisiones importantes, “el bosque les tapa los árboles”. No pedimos que lo sepan todo, pero para que tienen sus asesores técnicos. Porque demostraron que en el apuro de aprobar la ordenanza, no se tomaron un minuto en analizar todo los aspectos o todas las posibilidades de mejorarla.


Había dos posibilidades o respuestas superadoras para defender los intereses de las arcas municipales:


1) La expropiación de esas tierras para que entren al patrimonio de la Municipalidad y después desde la Municipalidad vender a las empresas la parcela de terreno para que instale su empresa no contaminante. La ley exige la autorización de la Legislatura Provincial y una ordenanza municipal de expropiación correspondiente.  El argumento en contrario  es que la Municipalidad no dispone de dinero necesario para la compra de esas tierras. Se recurre al Banco Mundial y es la Ley Orgánica de Municipios y Comunas, la que en uno de sus articulados, nos fija el monto de los créditos o deudas que puede contraer el municipio, basados en un porcentaje de sus ingresos anuales.


2)La otra posibilidad, era agregar a la ordenanza o fijar un porcentaje, por ejemplo el 10% de esa plusvalía o valor agregado por el cambio de categoría de rural a industrial, que hoy solamente percibe el empresario inmobiliario.


Estamos de acuerdo con la instalación de un Parque Industrial en Funes, pero pedimos que nuestros representantes estén a la altura de los acontecimientos ya que por estos “errores involuntarios”, quizás por falta de conocimientos técnicos, por apresurados o por alguna presión de los sectores poderosos, han cometido según nuestro criterios y saber un perjuicio irreparable que significa menos hospitales, menos pavimentos, menos servicios.  La historia los juzgará.