Jueves, 28 de Marzo 2024
Lunes, 23 de Julio del 2018

Comercios: Caída libre

<p>El fenómeno recurrente de cierre de comercios en la región se replica en Funes y repercute en su composición laboral.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

Distintos estudios coinciden y revelan una situación alarmante: cada vez son más los comercios que se ven obligados a bajar sus persianas. Los de Funes no son la excepción. En el último análisis semestral que realizó la Asociación de Comerciantes e Industriales de Funes (Acif), estimaban que fueron unos 25 locales los que cerraron en lo que va del año.

 

El número coincide con el análisis que hizo la Concejalía Popular de la ciudad de Rosario, que reveló que en el primer semestre cerraron más de 650 locales rosarinos. En su estudio, diferenciados por barrios y “corredores comerciales”, se observa que uno de los más afectados es el que corresponde a la zona de las calles Córdoba y Mendoza en el barrio rosarino de Fisherton y que según la estimación que establece la matriz con la que trabajan, Funes coincide con la proyección del corredor.

 

Fisherton es el corredor más afectado en el detalle de los 3500 locales comerciales rosarinos vacíos, de los cuales 650 cerraron este año: en las calles Juan José Paso, Mendoza y Córdoba. En diciembre del 2017 había 64 locales ociosos, en junio del 2018 ya son 89. Casi un 40 por ciento más. “Fisherton y Funes son tomados con criterios similares”, explicó Nire Roldán, presidente del Centro de Estudios Metropolitanos en su informe sobre Rosario y la región, de acuerdo a la matriz con la que elaboran los datos correspondientes a los corredores regionales.

 

La estimación coincide con la que hacen los comerciantes locales, tal como indicó Cecilio Coria, presidente de Acif, semanas atrás a este medio: "En el centro y en los barrios han cerrado muchos negocios chicos, de gente que hace años que vivía del comercio. Son unos 25 negocios en el último registro".

 

¿Qué peso tiene esta problemática en la ciudad?

Los puestos de empleos vinculados a los comercios son en Funes los que más se registran según indicaron desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia. A enero del 2018, se registraron en Funes 2155 puestos de trabajo provenientes de 350 empresas del sector privado. De este total de trabajadores registrados, el primer lugar se lo llevan los empleados del rubro comercio por mayor y menor que son 532: un 24,6 por ciento que trabajan en los 135 comercios registrados por provincia. En segundo lugar, otros 402 trabajadores que pertenecen a 32 comercios del rubro alojamiento y comida: un 18,6 por ciento. Ellos y ellas suman el 40 por ciento de los y las trabajadores funenses. El tercer lugar se lo lleva el rubro enseñanza, con 311 trabajadores inscriptos, le siguen los 178 de la construcción y 170 en la categoría servicios personales.

 

La situación laboral local tiene entonces en la ciudad una relación directa con estos sectores. Un pequeño comercio puede tener pocos empleados, pero no dejan de ser garantes de puestos laborales. El análisis se hace desde distintos sectores comerciales, preocupados por el evidente desgaste en la economía que repercute en el comercio a pequeña escala y es coincidente con la observación que hacen desde el Ministerio de Trabajo, en donde afirman que el fenómeno de despidos individuales por sobre los resonantes despidos masivos azota en la actualidad más aún a la población santafesina.

 

Por el lado local, los registros municipales indicaban que en el 2016, 129 comercios tuvieron que cerrar sus puertas, lo que significó un 56% más que los que lo hicieron durante 2015, que fueron 83. El último registro de mediados del 2017  hablaba de que 37 locales dieron de baja su habilitación.

 

Gran preocupación

Tres factores son los señalados por Coria y coinciden con el análisis que hace Roldán en su observatorio: “El peso de los cierres por las tres causas: la caída intensiva de la actividad económica, sobre todo de noviembre del 2017 a junio del 2018 fue muy alta, la ruptura del mercado interno hace mella en lo que es el pequeño y mediano comercio, sobre todo en localidades como Funes donde su principal actividad son los servicios. En segundo lugar, el impacto terrible de las tarifas, muchas veces al comerciante afrontar un costo que supera el 100 por ciento de aumentos se hace insostenible. En tercer punto están las especulaciones inmobiliarias”.

 

En este punto, una de las preocupaciones centrales es la referida al mercado inmobiliario, y por donde entienden que debe comenzar a hallarse una solución: “El comerciante que en el 2016 alquiló por tres años y pensaba que iba a tener una actividad económica en crecimiento se encuentra con la ruptura del mercado, la caída de la venta, con una devaluación de un 30 por ciento de la moneda, que significa una pérdida del ingreso de la gente que puede comprar, agregale el aumento de las tarifas… no puede cumplir con esa indexación que está pensada en un 20 o 30 por ciento semestral. En localidades como Funes, que tiene picos turísticos con mayor consumo de fines de semana largos, se encuentra con alquileres siderales que no reditúan”, reflexiona Roldán, quien anticipa que se están proponiendo diálogos con las cámaras inmobiliarias y los sectores comerciales para articular soluciones conjuntas “en defensa de estos pequeños y medianos locales”.