La casa de Funes que cobijó a dos jefes del narcotráfico

Dictaron la prisión preventiva y aceptaron las imputaciones por asociación ilícita y encubrimiento agravado y simple que pesa sobre Daniela Ungaro, la mujer que fue detenida en uno de los 40 allanamientos que fuerzas federales realizaron en la zona el pasado jueves. En la vivienda, de calle Tomás de la Torre al 3000, fue detenida la mujer y su hija Solange C, quien será indagada la semana próxima por comercialización de estupefacientes.

La funense fue señalada por la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich como “uno de los pilares de la organización” conocida como el clan Ungaro.

La calma del tranquilo barrio residencial ubicado a la altura de garita 12 fue interrumpida la mañana del jueves, cuando en el marco de una serie de allanamientos, se detuvo en la vivienda de dos plantas y altos murales a Daniela Ungaro, ex pareja de Luis Medina, narco asesinado a fines del 2013. La mujer es acusada de ser una de las personas que ejecutaban las órdenes de los jefes de una organización narcodelictiva, entre quienes se menciona a su hermano, René Ungaro, acusado de liderar la banda y condenado por el asesinato del ex jefe de la barrabrava de Newell’s Roberto “Pimpi” Camino.

Sin embargo, la presencia policial en la tranquila cuadra frente a las vías no fue una novedad para los vecinos. Pocos meses antes, en diciembre del 2017, detuvieron en la misma vivienda a Carlos Jesús F., alias “Pelo Duro”, un conocido delincuente que se encontraba prófugo de la justicia por causas de homicidio y robo calificado. Al momento de la detención, en la misma vivienda en la que detuvieron días atrás a las mujeres Ungaro, encontraron armas y una moto robada, además de marihuana y cocaína preparadas para su comercialización.

Como huellas de turbulentos pasos policiales, la casa presenta signos de descuido o de haber sido revisada en todos sus rincones. Más allá de la falta de pintura de sus portones de ingreso, a simple vista se observan las persianas rotas de la planta alta. Una de ellas un poco abierta, sostenida por una valija de mano. La postal parece sentarle bien a la historia que aloja la vivienda: una casa que funcionó como alojamiento de fugitivos, siempre dispuestos a seguir camino.

Por su parte, Daniela ya es un nombre resonante en los pasillos de la justicia. Además de sus vínculos familiares con afamados delincuentes, la mujer se encuentra bajo la lupa de la justicia federal por lavado de activos, como titular de varias empresas investigadas por la Unidad de Información Financiera de la Nación (UIF). Varios años antes, en el 2003 ya había sido detenida en tres oportunidades por tenencia de drogas y en el 2005 se encontraron en el domicilio que compartía con su entonces pareja Luis Medina, unas 10 mil tarjetas telefónicas robadas.

Además, protagonizó otros hechos delictivos en la zona: un año atrás fue detenida en la ciudad, cuando en un operativo vial de rutina sobre Ruta 9, se le encontró en el vehículo que conducía –alcoholizada- : 36 gramos de marihuana, 1,2 gramos de cocaína, 7.600 pesos, 50 euros y una balanza digital.

El Juez Hernán Postma aceptó la calificación presentada por la Fiscal Dra. Gisella Paolicelli de la Unidad de Investigación y Juicio, y el Fiscal Dr. Matias Edery de la Unidad de Flagrancia que imputaron por distintos delitos a ocho de los trece detenidos de los clanes Ungaro y Funes, el pasado jueves. Los nombres de los imputados son: Jorge Funes, Brisa Amaral, Matías Ezequiel Ocampo, Rene Ungaro, Carlos Jesús Fernández, Daniela Ungaro, Jeremías Arocha y Gastón Leonardo Raguzza, todos quedaron con prisión preventiva.