Martes, 23 de Abril 2024
Lunes, 23 de Abril del 2018

Jardín bilingüe cambia su nombre y se renueva

<p>Abrió sus puertas en el año lectivo 2012 y no paró de crecer. Ahora apunta a volver los orígenes del jardín. "Dos lenguajes, el doble de oportunidades", el lema.</p>

Foto: Vanesa Fresno

 

Es el único jardín funense que enseña un nuevo idioma a los más chicos. Abrió sus puertas en el año lectivo 2012 y estuvo durante seis años dictando clases para chicos desde 2 a 5 añitos y a partir del 2017 agregó una sala para los chiquitos de un año.

 

Este año el jardín decidió renovarse y cambiar su nombre a “My Kinder”, una denominación “más dulce”, explicó Paula de la Rua, dueña y directora del Kinder. La propuesta para esta renovación es volver a los orígenes del jardín, donde el idioma inglés esté muy visible y se trabaje con la “metodología de la inmersión”. Existe una docente titular por sala, pero además hay una docente de inglés auxiliar en todas las salas, que permite que los chicos también se comuniquen en inglés con ella. Nunca se pierde la práctica del lenguaje en el aula.

 

Paula destacó los puntos importantes de la metodología. Uno de ellos es que el niño sepa que está acompañado en todo el proceso de aprendizaje. Otra cuestión importante es la familia y la comunicación permanente de ellos con el jardín. Incluso, en ese sentido, el instituto realiza diferentes actividades que son para los padres o que involucran a los padres a colaborar en las actividades de los chicos como las diferentes fiestas que se realizan en el año. Y por último, y lo más importante, es el proceso de aprendizaje que hacen a través de lo artístico en todo tipo de expresiones como pintura y reciclaje, por ese motivo los niños tienen su propio atelier donde pueden expresarse artísticamente.

 

Las actividades que el jardín ofrece para todos los padres son las “charlas talleres” que se realizan una vez al mes. Tocan temas de interés general con respecto a los chicos y son dictadas por diferentes profesionales, por ejemplo este mes se realizará una charla junto a la pediatra Mónica Tomei sobre las enfermedades del invierno y contagio y el próximo mes tendrán una con una fonoaudióloga a tratar el tema sobre el desarrollo del lenguaje. Todas las charlas son participativas para que todos los padres puedan evacuar sus dudas. “La idea es que los papás tengan un espacio, ya que muchos son primerizos, y necesitan ese acompañamiento”, explicó Paula.

 

 El lema del Kinder traducido es: “Dos lenguajes, el doble de oportunidades”. Se justifica ya que los niños bilingües o multilingües de nacimiento desarrollan más la lateralidad derecha del cerebro, sus habilidades al crecer son más resolutivas y más prácticas. Está comprobado que los efectos de aprender varios lenguajes a temprana edad son muy buenos visto que el desarrollo cognitivo en estos niños es más elevado.

 

Otro acompañamiento que el jardín de infantes produce, en el caso de los más chiquitos, son los avances básicos como abandonar el uso de chupetes y pañales, tal es así que una vez al mes cuando uno de los chicos deja usar pañales se realiza una “gran fiesta” llamada “Bye Bye diapers”, es decir, “chau chau pañales” y todos los niños festejan el gran logro.

 

En este instituto la inscripción se encuentra abierta todo el año, puesto que los grupos son orgánicos y se van formando en base a la demanda de niños que ingresan. Un tema importante que la directora quiso destacar es que ellos trabajan con grupos reducidos, entre seis y siete chicos, debido a que se trabaja con un enfoque personalizado para cada niño. Por otra parte, este año, y de acuerdo al interés y demanda, se abrirá otro grupo de un año por la tarde.

 

Trabajamos con una educación diferente, si el docente puede dedicarle un tiempo especial a cada chico, ese tiempo es un tiempo ganado, y ahí podemos ver todo y armar la clase en torno de lo que son los potenciales de ellos, así hacemos que los chicos se interesen en la clase. O al contrario, se perciben más fácilmente cuestiones que se deben corregir, por ejemplo en la forma en que se toma el lápiz, en el caso de los más chicos, y se va corrigiendo mucho más fácil”, finalizó de la Rua.