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Miércoles, 04 de Abril del 2018

La nena de 14 años que quería una familia consiguió un hogar en Funes

<p>Sueño cumplido para la adolescente que había suplicado tener "una familia para siempre". Estaba en situación de adoptabilidad y fue motivo de una convocatoria nacional con 456 aspirantes.</p>

 

Sueño cumplido para la adolescente que había suplicado tener "una familia para siempre". La semana pasada, la Justicia le otorgó la guarda preadoptiva a una docente de 41 años que vive en Funes. Ambas se conocieron en octubre y el vínculo comenzó a forjarse con un viaje a Córdoba, hasta llegar a la convivencia permanente. La historia, con final feliz, se da a cuatro meses de una convocatoria nacional con 456 aspirantes.

 

"Van juntas a todos lados", refiere la resolución judicial al tiempo que destaca el nexo familiar con integrantes del núcleo adoptante.

 

El pasado de la nena es parte de una cruda realidad de un grupo etario que, por diversas razones, es apartado de su familia biológica. Es que el 80 por ciento de quienes desean adoptar chicos en riesgo social busca niños de 0 a 3 años. Y, por ello, estos chicos en adoptabilidad pasan su primera infancia en hogares de tránsito a la espera de un futuro mejor.

 

Desde aquí partió el deseo que esta adolescente expresó en octubre. "Cuando la conocimos, nos pidió una casa para toda la vida y no andar rotando de institución en institución", le había contado a La Capital el subsecretario de Asuntos Registrales, Matías Figueroa Escauriza.

 

La joven cursaba la primaria en una escuela de San Lorenzo y confesaba su pasión por la peluquería. Ante la falta de una esperanza para ella, la provincia lanzó una convocatoria pública nacional por 10 días. La respuesta fue desbordante. Se inscribieron 456 personas.

 

El Registro Unico Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga) remitió once legajos de inscritos y la Justicia estudió las carpetas de los candidatos y los entrevistó, junto al director del Instituto donde se alojaba la niña. Ana, fue la designada por las autoridades para comenzar la experiencia de vincularse con la adolescente .

 

El primer contacto fue el 11 de noviembre pasado cuando la docente provincial de 41 años pudo encontrarse con la nena en el Monumento a la Bandera. A partir de allí, se intensificó la periodicidad del vínculo. Hoy, con la guarda preadoptiva, ambas viven juntas en Funes.

 

Este plan de conocimiento mutuo incluyó viajes a Córdoba para conocer familiares, vacaciones y el festejo del cumpleaños número 14.

 

El nuevo hogar se fue consolidando a punto tal que ambas concurrieron juntas a elegir los muebles del cuarto de la adolescente, que incluyó una cama marinera para invitar a su hermanito a dormir.

 

En la propia resolución judicial se expresa que Ana y la nena "van juntas a todos lados" y si la mujer tiene que trabajar, la menor queda al cuidado de la madre de esta última. "Se queda con la abuela", indica al referir a la fuerte situación de pertenencia.

 

En el expediente, también se habla de la familia de origen de la adolescente, sobre la que Ana consideró importante que pueda mantener el vínculo con sus hermanos.

 

Tras la decisión de la guarda preadoptiva resuelta la semana pasada, ambas expresaron sentirse felices. Ahora resta concretar el juicio de adopción.

 

Lo que no se pudo en cuatro años de un deambular entre instituciones, la convocatoria pública lo hizo en cuatro meses: el nacimiento de una relación madre-hija.

 

Esta vinculación exitosa, no fue el único aspecto positivo de la convocatoria nacional. Quedaron 456 interesados de 22 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Entre los postulantes hubo 107 solteros, 10 matrimonios igualitarios (6 de hombres y 4 de mujeres) y 4 parejas extranjeras.

 

De esta base de datos, 145 fueron inscriptos en Santa Fe, Buenos Aires se sumó con 99 y Córdoba con 69. El rango de edad de los inscriptos varió entre los 25 y los 75 años.A los santafesinos que se anotaron en la convocatoria se les ofreció inscribirse en el Ruaga.

 

Un total de 27 aspirantes se anotaron y 16 lo hicieron con disponibilidad amplia: para adoptar chicos que han pasado ya la primera infancia. Doce de esos legajos fueron remitidos a los juzgados y en dos casos se ha iniciado la vinculación con niños.