Miércoles, 24 de Abril 2024
Jueves, 22 de Marzo del 2018

Jugó en la Primera de Racing y hoy entrena chicos en el Country

<p>“Formar personas más que jugadores de fútbol, ese es mi principal objetivo”, defiende Mario Vargas, uno de los profes del PCC.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

Mario Daniel Vargas, nació el 25 de marzo de 1977, a los 15 años debutó en el fútbol profesional en Monterrey de México, pasó por clubes de Alemania, Holanda, Italia y Finlandia. Jugó en la primera de Racing Club de Avellaneda con Basile de director técnico, también en Arsenal de Sarandí, siguió por Chile, Portugal, Colombia, para finalmente retirarse en Antofagasta de Chile.

 

Tiene en su currículum el record de realizar tres goles en 2 minutos, 58 segundos y la mención como mejor extranjero cuando jugaba en Chile.

 

Hace 11 años que vive con su familia en Funes y seis que coordina las categorías juveniles de fútbol en el Country Club de Funes. El año pasado, salieron campeones las tres más grandes, y viajaron con una de ellas a Buenos Aires a jugar contra River.

 

De sus años viviendo afuera rescata haber aprendido disciplina. “En Portugal íbamos a practicar de traje por ejemplo. Acá eso no pasa ni por casualidad”, ejemplifica y agrega: “Además los tiempos cambiaron, cuando charlo con otros ex jugadores, coincidimos en que se perdió mucho el respeto, a nuestros 18 años, cuando jugaba en Racing no podíamos ni siquiera intervenir en las charlas de los adultos, eran nuestro referentes, hoy esas cosas no suceden, los juveniles juegan cinco partidos en primera, los conoce muchísima gente, ganan demasiada plata y eso te va quitando la humildad, tenes que estar muy bien parado para manejarlo”.

 

Con un perfil muy bajo y bastante humildad, comienza a contar su experiencia como director y coordinador de los equipos infantiles en nuestra ciudad: “Formar personas más que jugadores de fútbol es mi principal objetivo, en el club el juego es de calidad pero sin la competencia propia de las ligas rosarinas. Buscamos enseñar valores, dejando de lado la locura de ganar y las faltas de respeto, siempre con la responsabilidad que se merece, pero que los chicos logren distenderse, pasarla bien y sean tenidos en cuenta”

 

Reniega de una actualidad en donde, muchas veces, se los presiona tanto a los chicos. Reconoce que si bien la competencia está y existe, hay que tener en cuenta el tema de las edades, y no comenzar con determinados niveles de exigencia antes de los 12 o 13 años. “En general, hoy en día, a los 10 años ya te venden a Europa, yo particularmente y en el club, apuntamos más a la parte recreativa y creemos que recién a los 13 o 14 años ves las condiciones reales del chico y les quedan unos 3 o 4 años para seguir formándose en las inferiores y crecer como futbolista”.

 

Como ex jugador, menciona la importancia de que los profes que trabajen con los niños tengan la preparación correspondiente y sean entrenadores o profesores de educación física por ejemplo.

 

En referencia a la euforia o la presión de los padres, comenta que por suerte no se ve tanto allí pero que de todos modos, se encargan de anticipar que el perfil que manejan que no es tan competitivo, que es más bien un espacio de esparcimiento. “En nuestra liga los cambios son libres por ejemplo. También se busca la inclusión, en los equipos hay nenas o nenes con capacidades diferentes”, destaca.

 

Reflexionando sobre qué necesita un chico para cumplir su sueño de dedicarse profesionalmente al fútbol, nos dice: “Creo que lo físico tiene un porcentaje sumamente importante, pero lo realmente vital es lo mental, el nene tiene que sentirse acompañado, contenido, alentado, distendido. Un chico que tiene condiciones pero que no se siente así no rinde lo que podría y a la inversa lo mismo”.

 

“La particularidad del fútbol es que lo miran hombres, mujeres, de clases altas, bajas, diferentes niveles de educación, etc. y todos opinan y tienen juicios de valor, una cosa es cuando lo emitís en base a un partido de primera y otra es cuando lo haces con nenes chiquitos que no están preparados para eso. Cuando hacen algo mal, los comparan con Higuaín como algo despectivo, en ese caso, el rol del adulto es fundamental”, dice el profe Mario.

 

Invitado a dar un consejo final o reflexión para todos esos niños que fantasean con jugar en algún club conocido, dice: “No perder la cabeza, tener presente que van a tener frustraciones y cosas negativas en el camino y que lejos de ser una contra, tienen que tomarlo como una prueba más, luchar por sus sueños sin perder de vistas quiénes son y de dónde vinieron”.