Sábado, 20 de Abril 2024
Viernes, 16 de Febrero del 2018

Antiguos y modernos: Construyen muebles de diseño con madera reciclada

<p>Carola e Iván crearon DecoPallet, un exitoso emprendimiento. "Combinamos viejo con nuevo, usado con moderno, buscamos lo rústico y esa es nuestra identidad”, cuentan.</p> <p> </p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

Carola, Iván y sus hijas eligieron a Funes tras una década viviendo en la lejana Barcelona. Era principio de 2016 y ellos mismos recuerdan que tenían un problema: no habían pensado qué hacer en su regreso al país. Mientras pensaban en eso, construyeron una casita de madera para que sus hijas se diviertan. Esa fue la piedra basal de DecoPallet, el emprendimiento de muebles de diseño con madera reciclada para alquiler y venta en el que Carola e Iván son los proveedores, constructores, vendedores y distribuidores.

 

“Vivimos más de diez años en Barcelona, pero queríamos volver con la familia, que nuestras hijas se criaran acá y decidimos volver. Casi una locura porque no habíamos planeado cómo insertarnos en el mercado laboral, pero sí sabíamos que queríamos cortarnos de Rosario, no queríamos ir todos los días a trabajar allá”, recuerda Carola. “Trabajaba en una tienda online, la más grande de Barcelona, y con lo que había aprendido quería venir y hacer algo online, eso sí lo tenía claro, quería explotar eso con las herramientas que aprendí. A los dos nos gustaba mucho el diseño, la parte de eventos, el huerto, la compostera, la decoración. Era una mezcla de cosas pero no sabíamos qué forma darle, estábamos medio perdidos”, agrega.

 

Casi como una profecía del destino, mientras Carola aprendía los vericuetos del comercio web, Iván trabajaba en cosas siempre relacionadas al diseño y a la carpintería. “Mi abuelo era carpintero, y de chico había estudiado arquitectura. En Barcelona laburaba en eventos, siempre venía por ese lado. Trabajé con barcos y veleros, para hacer el curso que era caro me metí en una base náutica a cambio de trabajo, entonces empecé a pintar detalles, a hacer cosas de madera y ahí empecé a resurgir con la madera. Siempre como hobbie”, comenta el carpintero, que aclara que “recién ahora puedo decir que soy carpintero, porque ya me machuqué todos los dedos, ya me corté, ya renové todas las uñas”.

 

Hasta que llegó la casita de madera para las nenas. “Todo el mundo nos la elogió y nos recomendó que las hagamos para vender, pero les decíamos que no, que ya había varios, que no íbamos a competir con una empresa”. Pero el empuje pudo más y Carola comenzó a usar sus habilidades publicando algunas casas en redes sociales y diseñando su propia web. “Nos empezaron a pedir una maceta, un huertero, un diseño para un local y se fue expandiendo. Todavía no dábamos crédito a la idea de que podíamos laburar de esto. Fuimos añadiendo cosas, el alquiler de livings, le pusimos todo, fue creciendo y decidimos darle de lleno”.

 

Uno de los aspectos más importantes del emprendimiento es su lado ecofriendly. “El concepto es que todo se puede reciclar. Estamos en un lugar al aire libre, en un mundo que cada vez va más rápido y la gente compra y tira, entonces es bueno darle una segunda vida a las cosas, por eso nos gustan los muebles antiguos, construir muebles a partir de cosas ya desechadas. Los pallets prácticamente se desarman enteros, se cepillan, se arman nuevos”, explica con precisión de experto Iván. “Muchas veces distintas empresas me van dando pallets, pero al principio íbamos por la calle y lo que veíamos en la basura que nos servía lo levantábamos. Algunos modelos de pallets no se consiguen y tenemos que comprarlos. Otras veces conseguimos algunos que están destruidos pero siempre alguna función le encontramos”. ¿De dónde salió lo ecológico? “En Barcelona es muy común tirar todo a la calle, cada barrio tiene un día donde se pueden sacar cosas a la calle y hasta nos hemos llevado una mesa en el metro al departamento”, cuentan.

 

Hoy en día DecoPallet tiene su propia web (www.decopallet.com.ar) y perfiles en todas las redes sociales donde se pueden apreciar todos los muebles que la pareja construye de manera artesanal para vender, y los livings para alquilar y decorar cualquier evento. “Tenemos algunos modelos que fuimos haciendo, que fuimos renovando y mejorando, que son nuestros o sacamos de otros lados, pero la mayoría de las cosas son pedidos de los clientes. El catálogo se fue armando con los pedidos, y muchas veces los clientes repiten porque les gusta pero otras veces nos piden cosas nuevas. Seguimos en esa línea de no tener los productos tan estandarizados porque lo nuestro es más artesanal. Combinamos viejo con nuevo, usado con moderno, buscamos lo rústico y esa es nuestra identidad”.

 

“Estamos solos pero nos complementamos muy bien. Mucha gente piensa que somos veinte y no, somos dos. Empezamos con lo que cualquiera tiene en una casa, después fuimos ampliando, pude rescatar una máquina de mi abuelo”, relata Iván, haciéndolo parecer sencillo. “Yo estoy siempre en la web, en las redes, publicando. Enviamos a todo el país, a todas las provincias. Lo que más nos resulta es no tener intermediarios”; explica Carola. “Nos decían que estábamos locos, que por qué habíamos vuelto, pero nosotros queríamos hacer algo poco estructurado. Fue arriesgarse, tirarse a la pileta”.