Sábado, 20 de Abril 2024
Martes, 26 de Diciembre del 2017

Casi cien parejas funenses se casaron durante 2017

<p>El dato surge de las estadísticas brindadas por el Registro Civil local. Las uniones convivenciales superaron a los matrimonios. Yo me quiero casar, ¿y usted?</p>

Foto: Vanesa Fresno

¡Que viva el amor! ¿O no? Llega fin de año y el Registro Civil local informó algunas estadísticas y datos curiosos de las anotaciones que llevó adelante este año. Como dato principal se puede destacar la menor cantidad de matrimonios con relación a las uniones convivenciales, nueva figura introducida tras la reforma del Código Civil y Comercial. “La gente ya no se casa”, se escucha en los pasillos de la dependencia pública, con un dejo de nostalgia.

 

Las uniones convivenciales nacieron en 2015 y este año fueron furor, pero ¿qué son? Es un simple registro de que dos personas viven en el mismo domicilio, en “aparente” matrimonio, hace mínimo dos años. Las únicas consecuencias que genera es que, en caso de muerte, el cónyuge que sobreviva tiene derecho a seguir viviendo en ese domicilio hasta por lo menos dos años más y también puede percibir una pensión. A diferencia del tradicional matrimonio, en las uniones convivenciales no existe la sociedad conyugal, es decir, no existen los famosos bienes gananciales que se reparten por mitades cuando hay una separación, lo que tanto hizo enojar a Susana cuando se separó de Huberto Roviralta, ni tampoco hay derecho de herencia. En las convivenciales tampoco existe divorcio, ya que solo basta con que uno de los convivientes informe en el Registro Civil de la separación y pida la disolución.

 

En Funes, durante el 2016, se hicieron 121 uniones convivenciales, pero en el Registro esperan arañar las 150 antes de fin de año. En el caso de los matrimonios, llevan 85 en el año y calculan que se llegará a los 90 antes del último día del 2017. Como dato de color, tres de esos matrimonios fueron entre personas del mismo sexo, un promedio que se viene dando todos los años desde la aprobación del matrimonio igualitario en 2010.

 

El principio y el fin. En el Registro Civil solo se anotan los nacimientos que se dan en la ciudad, con lo cual, como no hay lugares para que se lleven a cabo, normalmente no hay nacimientos inscriptos en Funes. Sin embargo, este año hubo tres nacimientos inscriptos en la ciudad: dos partos domiciliarios y el nacimiento de Valentino, que no quiso esperar a llegar a Rosario y asomó su cabecita en el dispensario Houssay, una fría mañana de agosto. Finalmente, del otro lado de la mecha, el Registro Civil local llega a fin de año con 75 defunciones inscriptas, es decir, 75 funenses ya ven la ciudad desde arriba del tanque de agua.