Viernes, 19 de Abril 2024
Viernes, 15 de Diciembre del 2017

Adoptó una perrita maltratada y no paga TGI

<p>Es el primer caso que se implementa a partir de una ordenanza que se sancionó en 2013 para los que adopten animales en tránsito. Se espera que lleguen más casos.</p>

Foto: Google Images

Increíble. Una familia adoptó una perra luego de que sea “rescatada del maltrato en deplorables condiciones de salubridad” por el área de Salud Animal y por la agrupación ARCA y en consecuencia, tras solicitarlo al Concejo a partir de una ordenanza de 2013, se le suspendió el cobro de la Tasa General de Inmuebles por seis meses. Es el primer caso que se autoriza desde la sanción de la ordenanza hace cuatro años.

 

La familia adoptó a “Kiki”, de un año y medio, y está “brindándole cobijo, tránsito, alimento y cuidados pertinentes animal” que sufre de sarna. La solicitud ante el Concejo la tramitó el área de Salud Animal municipal, quienes se comprometieron a controlar periódicamente el estado del pichicho.

 

La ordenanza que permite este pedido es la Nº 869 del año 2013, que insta a los vecinos a inscribirse como interesados a dar alojamiento en tránsito a hasta cinco mascotas perdidas o abandonadas encontradas por autoridades municipales, a fin de controlar y disminuir la cantidad de “animales deambulando en espacios públicos” y sus consecuencias.

 

“Como reconocimiento y compensación por esta desinteresada colaboración con las políticas públicas de desarrollo controlado y sanitario de la población canina”, la ordenanza plantea que, mientras dure su participación, los vecinos que adopten estén exentos del pago de la TGI. Claro que para eso Salud Animal debe aprobar las condiciones del hogar adoptante y luego, periódicamente, chequear la salud de la mascota.

 

Recién en este año se dio el primer caso en los términos de dicha ordenanza, y los concejales actuales chocaron con algunos defectos de la norma: no exige requisitos para evitar que su utilización sea abusiva ni tampoco limita el tiempo de exención de la Tasa. La solución que encontraron los concejales fue en la práctica: autorizaron por seis meses, y hablan de ese como el límite máximo que permitirán, y solicitaron algunos requisitos a la familia adoptante, que también se pedirán en todos los casos, para chequear que no sea un uso abusivo de la ordenanza.