Sábado, 20 de Abril 2024
Jueves, 30 de Noviembre del 2017

Ana Julia y sus maravillas

<p>Una pequeña escritora funense fue ganadora del Concurso Nacional Literario de Madres de Plaza de Mayo. Entre estrellas y mariposas, su cuento será editado y presentado en la Feria del Libro.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

Ana Julia Spagnoli es una de las ganadoras del 5to Concurso Nacional literario ¿Quién apaga las estrellas?, organizado por el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), una escuela y un espacio cultural de las Madres de Plaza de Mayo, que desde hace 5 años invita a niños y niñas de 7 a 13 años de todo el país a escribir sus historias. La alumna de 6to grado del Colegio María Auxiliadora obtuvo el tercer puesto en su categoría –individual, de 10 a 13 años- con su cuento maravilloso: “¿Quién pinta las alas de las mariposas?”.

 

Fueron más de tres mil cuentos los que participaron, y sólo doce fueron seleccionados para participar de la 5ta edición del libro que será editado el año próximo y presentado en abril en la Feria del Libro en la ciudad de Buenos Aires.

 

Con un jurado excepcional y con el apoyo de artistas nacionales que serán los encargados de ilustrar cada uno de los relatos seleccionados, el cuento de Ana Julia fue uno de los pocos elegidos a nivel nacional por las escritoras Adela Basch y Silvina Rocha, el ilustrador y escritor Juan Lima, y Verónica Parodi, directora sociocultural del ECuNHi.

 

El disparador del concurso y a su vez, el único requisito a cumplir, fue incorporar en el relato una hermosa frase del escritor chaqueño Gustavo Roldán, a quien el ECuNHi homenajea en su concurso. “Cualquiera que aprende a volar, puede resistir”, escribió alguna vez el escritor infantil. Una invitación a “la imaginación al poder”, un gran disparador de esperanzas de chicos y grandes.

 

Ana Julia trabajo esa idea en un cuento precioso, que cuenta la historia de un maravilloso vínculo entre una niña y las mariposas: “La niña estaba tan entusiasmada por saber qué había dentro de esas ramas, ¿habría un nido de mariposas? ¿Existiría eso? ¿Y se habría quedado atrapada entre alguna rama pinchuda? ¿Se habría hecho daño? Pero recordó, que cualquiera que pueda volar, puede resistir. Después de tantas preguntas pudo dormirse”, dice Ana Julia y reafirma el valor de volar y soñar, y la posibilidad de que estos dos verbos sean sinónimo de una misma cosa.

 

“El premio fue una alegría inmensa. Ella ya viene escribiendo desde hace rato, pero esta posibilidad hizo que se anime a mostrarlo. María Eugenia Pons, la maestra de Ana Julia, invitó a todo el curso a participar del concurso; no tenía que intervenir ningún adulto, solo los guiaba. La verdad que es una genia, con esto que hizo a los chicos les fascinó escribir”, cuenta Yanina, mamá de la jovencísima escritora. Ana Julia es una gran lectora y desde hace un tiempo comenzó a escribir: “Escribo desde el verano pasado, pero la seño que nos tocó es escritora y nos dijo del concurso”, explica la nena sobre las nuevas motivaciones.

 

“Es re emocionante, está re bueno”, cuenta con orgullo y afirma que “obviamente” quiere seguir escribiendo. “Siempre escribo, lo hago por diversión”, asegura la niña y se le nota al leerla:

 

“Sabrina era una niña muy curiosa y divertida”. Así presenta Ana Julia a la protagonista de su cuento, quien se vuelve “casi del tamaño de una hormiga”, la que charla con las hadas y aprende a pintarles alas a las mariposas; y la que vuelve a su tamaño de “humana” cuando estas la “perfuman con pintura” de mariposa. Tanto Sabrina como Ana Julia recordarán siempre el desafío de la consigna: Cualquiera que aprende a volar, puede resistir. Fin.