Miércoles, 24 de Abril 2024
Jueves, 30 de Noviembre del 2017

Tránsito: Tips de un conocedor

<p>Carlos Fuma estuvo a cargo de la Dirección de Tránsito durante 25 años. Estudioso de la accidentología, continúa asesorando y cuidando a la ciudad: “Todo está en el respeto, la gente debe manejar con cortesía”.</p>

 

“Era una aventura”. Así define Carlos Fuma a los primeros años de la Dirección de Tránsito municipal, la cual fundó junto con otros empleados municipales y dirigió durante más de 25 años. Funense de toda la vida, este inspector municipal de tránsito que comenzó trabajando en una estación de servicio es hoy una de las voces más importantes en materia de seguridad vial que hay en la ciudad y una fuente de historias y enseñanzas inagotable.

 

Llegó a la Municipalidad de grande, hace poco más de treinta años. “Había Central de Emergencias, había Tránsito, pero no había organización. No tenía muchas pretensiones, así que entré en Parques y Paseos”, recuerda hoy. En esa vieja comuna de Funes, en la que todo se hacía a pulmón, comenzó a crecer hasta ser responsable de todos los inspectores locales. “Me recorría Funes de punta a punta, todos los días”.

 

Luego nacieron en la ciudad la Dirección de Tránsito y el Cuerpo de Bomberos. Carlos participaba en ambos. “No teníamos una autobomba, usábamos un camión de la Municipalidad, y yo era el chofer. Era una aventura”. ¿Un recuerdo? La sirena. “Sonaba una sirena gigante, se escuchaba hasta en Roldán. Había dos tipos de sonidos, uno para cuestiones de tránsito y otro para incendios, pero yo tenía que salir por cualquiera de los dos, si estaba de bombero y de tránsito”. Finalmente, llegó a su histórico lugar de Jefe de Tránsito y acompañó el crecimiento de la dirección al ritmo de la ciudad, durante las últimas cinco intendencias.

 

¿Cómo era el Funes en el cual empezó a operar la Dirección de Tránsito? “Era un pueblo. Venían desde Rosario y se liberaban, regla que respetaban allá no la querían respetar acá”. El primer desafío fue, paradójicamente, ordenar los autos que estaban parados: “Nos costó trabajo, primero, que estacionen solo de números pares y en sentido de circulación. La gente venía de otros lugares, tenías que explicarle, no hacerle una boleta, la gente ignoraba el sistema”. ¿Accidentes? “Había accidentes fatales en la ruta, todos por imprudencia”, cuenta Carlos, pero rápidamente aprovecha para aclarar y, como hace siempre, educar: “Está mal llamado accidente, eso es cuando no hay culpables. Lo demás es colisión o choque, y siempre hay un culpable, y muchas veces son los dos”.

 

En el Funes actual, según lo que comenta Carlos, los problemas mutaron, pero siguen existiendo. “A la gente de Funes la educamos, le hablamos, la fuimos corrigiendo, pero en un domingo tenemos el doble de la población que viene de otros lugares y vienen mal educados. Si recorres la periferia de Rosario nadie usa casco, o llevan dos chicos arriba de la moto. Tenemos los corralones llenos de motos, y la mayoría no son de acá. A veces duele porque es gente trabajadora. Se hacen cantidad de actas y cuesta educar a la gente, pero si hoy se manejase como se manejaba hace 30 años, sería un desastre. Se hace un trabajo contínuo pero falta”, explica el experto.

 

“La velocidad es el factor preponderante, porque si vas despacio lo corregís, pero rápido no te da el tiempo”, enseña el inspector municipal. “Hay que recordar que las luces no están solamente para ver, sino para que te vean también, y usar siempre cinturón o casco”, agrega. Sin embargo, el consejo principal para manejarse en la calle lo guarda para el final: “Hay que respetar. Todo está en el respeto. La gente debe manejar con cortesía y a la defensiva, que significa estar atento a lo que van a hacer los demás, no solamente a lo que vas a hacer vos. El inspector te puede hacer boletas, pero es tu vida la que está en juego”.