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Jueves, 23 de Noviembre del 2017

Fabrica cerveza artesanal en el cuartito de herramientas y la rompe

<p>Nicolás arrancó en mayo con una modestia cantidad para unos pocos amigos. Seis meses después tuvo que multiplicar su producción y ya comenzó a venderla.</p>

 

Nicolás Menegusi comenzó en mayo a fabricar cerveza artesanal en el cuartito de herramientas de su casa, una modesta cantidad que le alcanzó a probarla y convidar a algunos amigos. Seis meses después tuvo que multiplicar su producción y ya comenzó a venderla gracias al “boca en boca”.

 

Arrancó un poco por curiosidad, una noche charlando con amigos le “picó el bichito” de la Picuda, al día siguiente se levantó dispuesto a investigar viendo tutoriales de Youtube y comenzó el proceso de cocción.

 

“Empecé fabricando 20 litros, hoy ya estamos haciendo 50 litros por cocción”, explica Nicolás y cuenta que de a poco fue acondicionando el lugar, invirtiendo en los elementos necesarios para la producción de cerveza.

 

“Salió una vez en una charla con amigos y me animé a hacer, empecé a buscar, a mirar videos. Me gustaba la cerveza, la idea iba a ser hacer para consumir en familia, pero la devolución de la gente que la probó me empujó a ir por más. Siempre me daban un ánimo y algo positivo”, cuenta el productor artesanal, que dedica no menos de seis horas de trabajo por cocción, lo hace cuando baja el sol y una vez de vuelta de su trabajo como empleado de la EPE.

 

Nicolás pensó también una linda estrategia comercial para “La Picuda”, un sello que lleva en su etiqueta el dibujo de una Martineta, un pájaro de pico largo que es objetivo apuntado por de su grupo de amigos cazadores, con los que cerneó la idea de su cerveza. Nicolás envasa sus tres tipos de cerveza (dos rubias y una negra) en botellas de 660 ml, las cajas en las que son presentadas los packs son fabricadas por él mismo, y ya está por largar la distribución de baldes pensando en las reuniones de fin de año que se acercan.

 

De a poco y con las recomendaciones de boca en boca, Nicolás fue asegurándose una clientela: “me vienen a buscar a casa, me escriben por Facebook “La Picuda Cerveza casera”. “Hay que animarse”, recomendó.