Clicks por el mundo: El funense que recorre el globo y registra sus crónicas de viajes

Guillermo Luna nació en Rosario solo porque “el hospital más cercano estaba allí”, pocas horas pasaron antes de que se instalase junto a su familia en Funes, la ciudad que vio florecer su pasión por el diseño gráfico y la fotografía, arte que hoy lo lleva a recorrer el mundo con cámara en mano contando algunas de las historias más movilizantes de la humanidad.

“Siempre me han impulsado las actividades que me hagan ir a alguna parte, creo que así comenzó mi amor por la fotografía”, contó en contacto con Infofunes. Su primera aventura fotográfica comenzó en 1996, cuando a la edad de 26 años, emprendió un viaje a Formosa junto a un amigo. “Conocí a un padre Salesiano que me habló de su misión en el norte, decidí viajar a realizar un reportaje, sólo llevaba 10 rollos fotográficos conmigo, ese viaje fue lo que me abrió los ojos, supe que ése era mi camino”, dijo Guillermo.

Impulsado por los orígenes de sus antepasados y preocupado por la situación del país, el fotógrafo emigró a Italia en el año 2000, donde aún reside, aunque su profesión lo lleva a viajar por diversos rincones del mundo. “Apenas llegué a Italia la vida fue muy dura, no tenía dónde vivir ni podía conseguir trabajo, hasta que un día di con un aviso de un fotógrafo, Armando Rotoletti, que buscaba un asistente”, contó y dijo: “Armando fue una persona excepcional en mi vida, me inculcó todo el vocabulario técnico y eso que yo ni siquiera hablaba italiano por aquél entonces”.

Recientemente, Guillermo estuvo en Rosario haciendo la presentación de su libro “In quel preciso instante”, un libro modelo de realidad aumentada, basado en un viaje fotográfico a Kenya. “La realidad aumentada cuenta el detrás de escena de cada fotografía, las cosas que sucedían mientras yo tomaba la fotografía, toda la historia detrás de cada imagen, ésto se logra por una combinación de video y fotografía”, contó Luna. “Me encantaría volver a Funes a hacer una gran exposición fotográfica con todo mi trabajo para que la gente lo disfrute”.

Apasionado por su profesión, que es también su actividad preferida, Guillermo prefiere no hablar de grandes logros sino de pequeños pasos que uno va dando. “No podría catalogar algo como lo más importante, en el fondo, solo puedo decir que siempre me reinvento y que vivo de lo que amo, nunca hay que bajar los brazos”, concluyó.