Jueves, 28 de Marzo 2024
Miércoles, 06 de Septiembre del 2017

Fantasía épica, de Funes al mundo

<p>Max Khal es un autor funense que desarrolló "El rey de Eiselorn", una historia que ya se publicó en España y ahora fue traducida y lanzada en EEUU.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

La literatura nos abstrae y nos transporte a cualquier sitio, incluso de otro mundo. Leer es abrirle la puerta a la imaginación, a las historias. Pero muy en serio se lo tomó Max Khal, autor funense que desarrolló "El rey de Eiselorn", una historia de fantasía épica que ya se publicó en España hace algunos años y ahora fue traducida y lanzada en Estados Unidos.

 

"Hace más o menos quince años empecé a escribir, leyendo literatura fantástica. Me gusta mucho la parte histórica europea. Abrí el Word y bueno, a ver qué salía", comienza Max. "Estuve cuatro años escribiendo, siempre a la noche, cuando volvía del trabajo. Empecé así, una hoja, dos hojas, tres hojas, hasta que se convirtió en un libro que tiene muchos personajes, complejos, no es fácil de leer. Es una bilogía, dos volúmenes, una ida y una vuelta, en Estados Unidos salió la primer parte"; agrega.

 

La historia de Eiselorn es una fantasía épica. "Tiene siete continentes, cada continente tiene reinos, grupos, razas, hasta un idioma. Empieza con el principio de un universo, se crea un planeta hasta que llega el mal, la antigonía, y hay conflictos en una montaña al este del lugar, que es invadida y los pueblos tienen que emigrar hacia el oeste. El libro primero cuenta la historia de esa invasión hasta el éxodo al oeste, y el segundo cuenta el regreso, la vuelta a recuperar la tierra", cuenta Max, quien se referencia con JRR Tolkien, el autor del Señor de los Anillos. "Tolkien tomó de todas las sagas medievales, antiguas, nórdicas, vikingas, germánicas, de lo anglosajón, las unió e hizo una literatura que antes no existía. Después vinimos todos, Tolkien marcó un camino".

 

Al finalizar la escritura, a Max lo esperaba un desafío igual o más difícil, como lo es lograr publicar el libro. "Lo terminé, lo releí, lo corregí y empecé a mandar el manuscrito a editoriales de Buenos Aires, pero ni pelota. Es difícil el mercado argentino, solo me aceptaban en una editorial paga. Como no encontré, pensé en otra ciudad grande de habla hispana. Estaba entre México y España, me decidí por España, googleé, y por más que en ese momento estaban mal económicamente, salían libros y libros, tiene un mundo literario muy lindo. Empecé a mandar lo que pedían las editoriales, algunas piden todo el manuscrito, otras dos o tres capítulos, otras un resumen. Hasta que llegó una que era de segundo orden, más para nóveles, me lo editaron sin poner un peso y salió. Empezamos a publicar en los foros que allá pesan mucho y se fue vendiendo hasta la crisis económica", relata el autor.

 

Una vez que había logrado despegar, la crisis había truncado el vuelo y había que empezar de nuevo. "Quedó en la nada y pensé en traducirlo para que pueda ser leído en más de un país, el castellano se centra en pocos países. Estuve 4 años traduciendo y el año pasado a buscar editoriales. Mandé manuscritos, y me contestaron desde una editorial llamada Ravenswood, que es una editorial independiente, tiene muchísimos autores y muchísimos libros editados. Lo leyeron, les gustó, le corrigieron algunas cosas, lo maquetaron y salió en junio, en formato libro y en Amazon, en formato ebook y en formato papel". El primer tomo del Rey de Eiselorn ya está a la venta y ronda los u$s16 en las librerías norteamericanas.

 

Sin embargo, Max no descansa. "Ahora estoy pensando en algo tipo conspiración, algo como Dan Brown, algo sobre el número 666, que en realidad era 616 en unos papiros de Egipto. Tuve que estudiar, tengo todo planeado, a diferencia de lo que me pasó con El rey de Eiselorn, arranqué de cero escribiendo, después se fue armando en mi cabeza la estructura, pero empecé escribiendo. Fue un `arranco por acá y vemos qué sale`. Me gusta más escribir en pasado, en otras épocas. Escribir una historia que transcurre en el presente no me llama tanto", dice Kahl, que además revela que para este libro intentará de nuevo en el país: "Me gustaría editar algo acá, en Argentina, yo soy de acá y quiero dejar algo acá".

 

El rey de Eiselorn ya está en las librerías de USA y en Amazon, aunque solo la primera parte. En unos meses, seguramente, se podrá conseguir la segunda. Y en el futuro, claro, seguir leyendo a Max: "Es una pasión escribir. Yo me vuelo a ese mundo, me meto ahí y uno se despeja. Es como una terapia".