Viernes, 29 de Marzo 2024
Miércoles, 14 de Diciembre del 2016

Tiene 13 años y está a un pelito de clasificar a los Juegos Olímpicos

<p>Julia Bincaz Pignataro practica gimnasia artística y quedó entre las seis mejores del país, a las puertas de disputar los Olímpicos de la Juventud en 2018.</p>

uedó Hasta ahí nada sería noticia, pero Julia sí lo es: es una de las seis preseleccionadas para representar a nuestro país en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputarán en Buenos Aires en 2018. Una gimnasta funense con mucho, mucho talento.

La adolescente es una gimnasta nivel elite de la categoría juvenil y se prepara para un año de intenso trabajo si quiere representar al país. "Empezaron con una serie de chicas y ahora quedan seis, entre las que está Julia, para ver quién queda para las Olimpiadas 2018. Ahora en febrero, si es que tienen suerte y el ENARD pone dinero, van a entrenar a Brasil con su entrenadora, Marta Díaz, quien dirige a estas seis nenas", explicó Silvana, su madre. "Fin del año que viene, principios de 2018, se hará un torneo para ver quién representa de las seis al país", agregó.

Pero no es solo eso para la pequeña que entrena en el club Escuela Rosarina de Gimnasia: este año se alzó con la medalla de oro en viga en el Torneo Nacional y también fue campeona en los míticos Juegos Evita.

Para Silvana, "es una nena de 13 años que no tomó conciencia de todo lo que le pasó en el año, que por un lado está bueno, pero por otro lado no porque es como que lo toma no tan disciplinadamente, por ejemplo se ofende cuando está la nutricionista, cuando está el psicólogo encima tratando de sacar lo mejor de ella. Potencial le sobra, talento le sobra, pero no cae en el lugar en el que está". Ella, por su parte, confiesa estar "orgullosa y emocionada, un montón".

Claro que los sacrificios no son pocos, por ejemplo, resolvió empezar a estudiar por internet desde el año que viene "para que pueda seguir entrenado mejor, más tranquila, sin la presión de las trimestrales, los recuperatorios. Pero ya no que le tomen una prueba lunes o martes después de una concentración doble turno de tres días con el agotamiento que eso genera".

Pero no fueron decisiones fáciles: "Resultó complicado el año y le resultó difícil la decisión de hacer la escuela por internet. Si uno piensa lo que era uno a los 13 años en algún momento te da un poco de pena que se pierda tantas cosas, pero lo sigue eligiendo una y otra vez, termina eligiendo no ir a un cumpleaños o reunirse así que evidentemente hay un deseo en ella", cerró su madre.