Sábado, 20 de Abril 2024
Jueves, 27 de Octubre del 2016

Buenas noticias: inauguran el Aliviador III

<p>El tunel que recorre toda la traza de la Av Sorrento doce metros bajo la superficie será inaugurado hoy por el gobernador Lifschitz. Funcionará para auxiliar al Ludueña en èpocas de mucho caudal de agua.</p>

El gobernador Miguel Lifschitz, acompañado de gran parte de su gabinete, encabezará hoy la inauguración de la obra del Aliviador III. Por la mañana pondrá en funcionamiento la obra y por la tarde se hará un acto en la Sala Lavardén del centro rosarino.

La obra es de una gran importancia para Funes porque, como su nombre lo indica, aliviará al Arroyo Ludueña en épocas de gran caudal, como pueden ser a causa de copiosas lluvias. Consta de un túnel de cinco metros de diámetro, doce metros bajo la superficie y más de dos kilómetros de largo, copiando traza de la avenida Sorrento rosarina. La embocadura está debajo del puente de esta avenida y la desembocadura es en el mismo Ludueña pero entre los puentes Nansen y Frondizi, a escasos 400 mts río arriba.

El funcionamiento es sencillo: cuando el Arroyo amenace con desbordarse en épocas de mucho caudal, el Aliviador guiará a parte del agua por su traza y lo llevará hasta el Paraná, dividiendo el caudal y reduciendo la posibilidad de inundación.

Esta obra, que constó de una inversión que ronda los 300 millones de pesos, es parte de un conjunto de construcciones que fueron reclamos de muchísimos vecinos de zona norte luego de la histórica inundación de 1986. Sus antecesoras fueron la represa del Ludueña primero y el Aliviador II después.

La obra comenzó en 2013 y, a pesar de no tener todavía habilitación tuvo su prueba de fuego en abril de este año, cuando unos días de lluvia seguidos pusieron en jaque al Ludueña y el agua ingresó al Aliviador, que la guió sin inconvenientes al río. Aunque en ese momento la obra funcionó, se construyó un paredón en la embocadura y se colocó una compuerta en la desembocadura para que el agua no pueda ingresar y así terminar con los trabajos finos que hacían falta sin inconvenientes.